40% de los anticipos generados por las aseguradoras corresponden a hoteles en Acapulco
Fotografía de archivo de la zona hotelera afectada tras el paso del huracán Otis. EFE/David Guzmán
Del total de los anticipos y pagos que han generado las aseguradoras a causa de los daños del huracán Otis, en Guerrero, 40% corresponde a giros de hoteles que contaban con pólizas de la cobertura por riesgos hidrometereológicos.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó que se han registrado al menos 98 reportes en hoteles y los pagos y anticipos realizados ascienden a mil 729 millones de pesos. Esta cifra equivale a un pago diario en promedio de 33 millones de pesos, durante cada uno de los 52 días desde el paso de Otis. Las primeras estimaciones de los daños asegurados ya valuados para el rubro de hoteles son de alrededor de 8 mil 222 millones de pesos.
Además, se informó que los pagos o anticipos promedio son de 18 millones de pesos por hotel; no obstante, existen hoteles asegurados con alta capacidad de ocupación que superan los 60 millones de pesos.
El sector asegurador contribuye de esta manera a la reactivación de la actividad económica en los municipios más afectados, en especial de Acapulco de Juárez, donde la mayoría de sus habitantes se emplean en el sector turístico.
Esto se vuelve clave ante el inicio de la temporada vacacional, y cuando muchos negocios del emblemático puerto están haciendo lo posible por recibir a los turistas, en esta época que es una de las más importantes del año para la economía de la región.
“A 52 días del paso del huracán categoría 5, el más destructivo que haya tocado Guerrero, Otis se coloca como el tercer evento más costoso para el sector asegurador en México, después del Covid-19 y del huracán Wilma, siendo y el segundo huracán de mayor impacto asegurado en México”, comentó Norma Alicia Rosas Rodríguez, directora general de AMIS.
El sector asegurador tiene hasta hoy registrados daños por Otis de alrededor de 34 mil 870 millones de pesos, cifra que aun sufrirá ajustes en función de valuaciones en proceso.
Estos daños se derivan de 31 mil 938 siniestros reportados por los asegurados, de los cuales 59% corresponden a pólizas de seguro de daños (18 mil 841 reclamaciones en bienes asegurados), y 41% de seguro de autos (13 mil 97 reportes en vehículos asegurados).
La Asociación estableció que el 27% de la estimación de pérdidas por siniestros de daños corresponde a bienes habitacionales asegurados, es decir, 9 mil 183 millones de pesos en los 14 mil 830 reportes de viviendas aseguradas.
En otros rubros, el sector asegurador tiene reportados daños a la infraestructura del gobierno estatal por una estimación de 2 mil 927 millones de pesos, esta cifra será mayor al paso de las diversas valuaciones que siguen su curso.
Por bienes asegurados en empresas, centros comerciales, restaurantes y otros giros de actividades económicas aseguradas, se estiman pérdidas por alrededor de 12 mil 812 millones de pesos.
Mientras que en lo que se refiere a embarcaciones, se tienen reportes de daños en 209 unidades aseguradas. En México hay 23 compañías que aseguran cascos de barcos y aviones.
Dentro del mercado asegurador mexicano, al cierre del primer semestre del 2023 operan 32 aseguradoras con la cobertura de riesgos hidrometereológicos y hay 30 compañías que operan el seguro de auto.
Seguros, clave para que Acapulco se recupere
De la recuperación de Acapulco de Juárez dependen miles de familias, ya que la mayor actividad económica del municipio es el turismo.
Las aseguradoras entienden esta situación y por eso, desde los primeros minutos que se conoció el impacto de Otis, pusieron en marcha el Plan de Atención a Catástrofes para dar atención expedita a los asegurados.
Una de las acciones, que es parte importante de esta recuperación, son los anticipos que decidieron realizar, incluso sin terminar las valuaciones de los daños, pero con la idea de que la reconstrucción del emblemático puerto de Acapulco fuera una realidad, y los acapulqueños recobraran su fuente de empleo.
Los seguros son una herramienta financiera que permite a las familias, empresas y gobierno ser resilientes ante situaciones inesperadas, como lo es un fenómeno natural, permiten que su recuperación se dé en un menor tiempo que cuando no se tienen.
El sector asegurador sigue pendiente de las reclamaciones de los asegurados, para ofrecerles una atención expedita, y, de esta manera, contribuir a acelerar esa recuperación de Acapulco.
