A la cárcel por recibir un Playstation robado
Aceptar el empeño de una consola de videojuegos PlayStation, valuada en 2 mil 700 pesos, le costó a Kassandra Gil Urías perder su libertad a los 22 años.
Un par de días después del alquiler, fue detenida por agentes de la Fiscalía General de Justicia de Sonora por tener entre los bienes de la casa de empeño First Cash, de la que estaba a cargo en Hermosillo, ese artículo con reporte de robo.
Fue el 21 de septiembre, mientras se encontraba laborando en el establecimiento, cuando los elementos de seguridad la detuvieron bajo el delito de robo equiparado. El pasado viernes fue vinculada a proceso, aún cuando sus familiares aseguraron que es inocente, ya que desconocía la procedencia del objeto.
La empleada aceptó el alquiler de este artículo, que había sido robado, y a cambio otorgó mil 500 pesos con plazo de un mes para sacarlo del empeño.
Kassandra es madre soltera de un niño de dos años, y forma parte de las cinco personas que fueron detenidas en otros municipios del estado, por los operativos implementados por la Fiscalía General en casas de empeño desde el 15 de septiembre, a fin de detectar artículos de dudosa procedencia o con reporte de robo.
Además, se busca con ello hacer efectiva la ley que regula el funcionamiento de estos establecimientos, lo que obliga a sus empleados a transparentar los datos de las personas que realizaron el empeño de los bienes.
María Teresa Urías, madre de Kassandra, contó que a su hija nunca se le capacitó para saber cómo responder ante estas nuevas adecuaciones a la ley, que modifica también el código penal del estado. Sin embargo, la ley es clara y exige su estricto cumplimiento.
“Mi hija estuvo detenida por 72 horas sin poder hacer contacto con nadie y hasta hoy sigue detenida en el Cereso, la pregunta que nosotros nos hacemos es ¿Dónde están las personas dueñas del aparato?, son ellas las que deben hacer las acusaciones contra mi hija y hasta el momento no se han presentado a las audiencias”.
Señaló que no han tenido contacto con la parte demandante, es decir, no ha habido acusación directa contra su hija y, de acuerdo a su conocimiento, dijo, si no hay demanda no hay delito qué perseguir.
La consola de videojuegos fue robada el 19 de septiembre, y el 21 de ese mes la encontraron al interior de la casa de empeño First Cash, la cual fue clausurada.
Ni el ladrón del PlayStation, ni la persona que llevó a empeñarla, ni el dueño del negocio están detenidos. Esa es precisamente esa la molestia de los familiares de la inculpada, pues consideran que no se está ejerciendo la justicia.
La defensa de Kassandra es un abogado que le proporcionó la empresa para la que trabajaba, sin embargo, en estos días que han transcurrido aún no consigue la libertad de la joven.
“Pues la empresa ha respondido más o menos bien, que debería ser más, mucho mejor, es para que ella no estuviera ahí encerrada, nosotros pensamos que están defendiendo en un 90 por ciento a la empresa y 10 por ciento a mi hermana”, expresó Jazmín, hermana de Kassandra.
En el momento de la transacción estuvo presente la gerente del lugar, por lo que no tendría que haber responsabilidad en contra de ella, afirmó su familiar.
La acusación se centra en que no se solicitó la documentación, cuando la imputada asegura que sí lo hizo; sin embargo, los videos de la cámara de seguridad no han sido mostrados ante el juez Jesús Alejandro Bojórquez, quien lleva el caso.
“Ella no conoce a la persona que se lo empeñó, no tiene ninguna relación con esa persona, mi hermana si pidió la documentación requerida, y recibió el artículo para valorarlo, Kassandra hozo su trabajo, tal cual se lo habían pedido”.
La mamá de la acusada indicó que ya hubo un intento de mediación con la dueña del PlayStation, sin embargo, no se ha querido a acercar a las audiencias para presentar su declaración, porque reconoce que Kassandra no fue la que se robó este artículo.
“Ella sabe, incluso lo dice, que la muchacha que está encerrada es inocente, pero no quiere ni la mediación, ni se presenta a las audiencias. Hasta donde yo tengo entendido, cuando una afectada no se presenta a la audiencia, no hay delito qué perseguir, no entiendo porque se han ensañado con mi hija”, lamentó.
Tanto la madre como la hermana de Kassandra afirman que se está cometiendo una injusticia en el caso, e hicieron público el llamado al fiscal general Rodolfo Montes de Oca para que aplique la justicia con los verdaderos culpables.
A esta joven, dijeron, no se le permitió derecho a fianza ni se le otorgó el amparo promovido para presentar pruebas a su favor y llevar el proceso en libertad.
“Mi hermana no es una delincuente, ella solo hacía su trabajo, no hacía otra cosa más”, señaló.