Alexis Nickin Gaxiola advierte sobre el uso de cripto activos en los videojuegos
La popularidad de los activos digitales en los últimos años ha sido tal que ha logrado una polarización en varias partes del mundo; mientras China bloquea cualquier tipo de interacción con las criptomonedas, otra nación como El Salvador adopta el bitcoin como forma de pago, plantea Alexis Nickin Gaxiola.
En este sentido, las criptomonedas no sólo han escalado para constituirse como instrumentos de inversión alternativos o innovadoras formas de pago, sino también se han alojado en una de las industrias más rentables a nivel mundial, la de los videojuegos, que tan sólo en México, hasta antes de la pandemia, alcanzaba un valor de mercado de 32 mil 229 millones de pesos.
De acuerdo con el especialista mexicano, el atractivo que resulta de la combinación de videojuegos y criptomonedas yace en la posibilidad aparente de acceder a activos con valor en el mundo real, pero obtenibles mediante habilidades gamer.
“Son varios los juegos que actualmente pueden encontrarse en diferentes plataformas y que en muchos de los casos son de acceso gratuito; sin embargo, han sido altamente criticados por la dependencia que tienen a micro transacciones. Esto quiere decir que, al interior del juego se pueden adquirir ciertas personalizaciones con dinero real, las cuales tienen el riesgo de perderse si el juego desaparece”.
Por otro lado, detalla Alexis Nickin, los juegos play to earn sustentados en blockchain y criptomonedas, a pesar de que lucen atractivos en términos de inversión, también presentan riesgos latentes.
Entre ellos, su valor volátil al depender del número de jugadores y tokens disponibles; el desconocimiento sobre los creadores del videojuego; así como una falsa expectativa sobre ganar rápido y fácil, la cual puede desvanecerse aceleradamente ocasionando que se abandone el juego con premura y con ello se pierda lo invertido.
Como ejemplo, el también experto en entorno fintech destaca la efímera criptomoneda Squid, inspirada en la famosa serie de Netflix, El Juego del Calamar, la cual escaló en tiempo récord desde 0.01 dólares hasta los 2 mil 856.64 para luego caer a 0.0007; lo que después derivó en una estafa por parte de los desarrolladores, quienes retiraron lo invertido por los usuarios y dejaron inhabilitado el token.
Asimismo, recientemente la popular aplicación para comprar y descargar videojuegos, Steam, prohibió oficialmente cualquier juego con contenido en criptomonedas y NFTs, aunque dicha acción apunta, de acuerdo a algunos usuarios, a que la compañía no quiere videojuegos que tengan objetos con “valor en el mundo real” dentro de su tienda.