Arrestan a un hombre por vender Super Famicom Classic hackeado

Según un reporte de SoraNews 24, un vendedor fue arrestado en Japón luego de que las autoridades de ese país detectaran la venta de 3 unidades de Super Famicom mini que el sujeto vendió en línea entre marzo y abril de este año, mismas que fueron hackeadas para habilitar la inserción de ROMs.

Tomoyuki Miyamoto, de 39 años, residente de Kashima en la prefectura de Ibaraki, sintió que el Súper Famicom Mini podría ser mucho mejor si lo modificaba. Ya que tiene la capacidad de procesamiento para ejecutar cualquier juego Super Famicom / Super NES, Miyamoto decidió agregar varios Roms extra y quitar las que venían por default.

Al vulnerar la seguridad de la consola retro el vendedor pudo sumar 5 títulos, los cuales no pertenecen a la lista oficial de juegos que vienen precargados en el sistema.

Como sabes, el Nintendo Classic Mini: Super Famicom, nombre oficial, cuenta con 21 títulos de la época con algunas diferencias respecto al modelo americano, el SNES Classic Edition.

Sin embargo, y como ha sucedido desde el lanzamiento de estas consolas mini, algunos usuarios han burlado la seguridad de las consolas para incluir más juegos, acto que es difícil de detectar y sancionar, salvo en estos casos donde hay una operación de compraventa de por medio.

Una vez modificados los sistemas, el siguiente paso de Miyamoto fue ofrecer su modelo de Super Famicom Classic modificado a la venta a través de un sitio de subastas en línea. Entre abril y mayo, vendió tres sistemas, con un ingreso total por ellos de 61,500 yenes ($540 dólares), un margen de ganancia bastante bueno de los 24,000 yenes que le habría costado, pero hay que recordar que los sistemas nuevos se venden por 8,000 yenes en Japón.

Dado que sus clientes estaban dispuestos a pagar más del doble del costo de un Súper Famicom Classic normal, uno podría imaginar que Miyamoto decidió agregar todo el catálogo para el sistema de 16 bits de Nintendo. Sin embargo, en realidad, solo agregó cinco juegos nuevos a los sistemas modificados, aunque hay que pensar que de esos cinco juegos actualmente todavía seguían vigentes los derechos de acutos con cuatro editores.

Se dice que uno de los juegos que agregó es Super Mario Bros., que no se lanzó en una versión estándar, lo que no está claro es si Miyamoto decidió lanzar esa versión de 8 bits completamente igual pero trasladada a la nueva consola de 16 bits o simplemente de último momento decidieron retirarla, ya que tiempo después salió como uno de los juegos con gráficos mejorados de Mario All-Stars.

Pero el espíritu empresarial de Miyamoto no impresionó a las autoridades policiales, y fue arrestado el 19 de noviembre por agentes vinculados al recinto de Yasugi en la prefectura de Shimane, al otro lado del país (donde aparentemente se encontraba con uno de los clientes de Miyamoto).

Ahora enfrenta cargos derivados de violaciones de las leyes de propiedad intelectual y marcas registradas de Japón. Miyamoto admitió haber vendido los sistemas, incluso cómo modificó los sistemas, lo que implica que nadie más estuvo involucrado en su plan de hacer dinero extra.