Así controlará China que los niños cumplan la regla de jugar solo 3 horas de videojuegos a la semana

Las restricciones, que se aplican a cualquier dispositivo, incluidos los teléfonos, suponen un duro golpe para una industria global que abastece a decenas de millones de jóvenes jugadores en el mercado más lucrativo del mundo.
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Los niños chinos comenzaron el año escolar sorprendidos con una noticia que pudiera mejorar su nivel académico pero que pondrá una camisa de fuerza a sus aficiones digitales. A partir de septiembre de 2021, los menores de 18 años sólo podrán jugar videojuegos 3 horas a la semana.

Los chicos ni siquiera podrán negociar con sus padres el horario de sus 180 minutos de diversión. La agencia de noticias Xinhua informó que los menores tendrán acceso a los videos online de 8 p.m. a 9 p.m. los viernes, sábados, domingos y días festivos.

El gobierno de Beijing es conocido por imponer medidas autoritarias sobre su inmensa población, pero esta vez las reglas intentan frenar el complejo problema social de la adicción infantil a los video juegos.

China tiene más de 720 millones de jugadores digitales, de los cuales 110 millones tienen menos de 18 años, dijo a Fortune Daniel Ahmad, analista de Niko Partners.

Ahmad reconoce que es muy difícil estimar el número de menores adictos a los video juegos, pero teme que podría ser sustancial por el número de noticias sobre el tema divulgadas en la gran prensa.

Las conservadoras cifras oficiales dicen que 62,5 por ciento de los jóvenes chinos juegan videojuegos con frecuencia y que el 13,2% de los menores chinos juegan más de dos horas diarias los fines de semana. Pero en un país de 1.400 millones de habitantes, estamos hablando de decenas de millones de niños.

Los jugadores digitales adultos de todo el mundo dedican un promedio de 8,5 horas semanales a su afición, mientras que los jugadores chinos pasan 12,4 horas semanales conectados.

La promoción del lucrativo negocio del videojuego

Los especialistas dicen que la naturaleza ubicua y adictiva de los juegos chinos que ahora intentan frenar es una de las consecuencias de los controles del estado sobre la industria de los video juegos. La prohibición sobre las video consolas extranjeras decretada hace 15 años impulsó a los desarrolladores chinos a programar juegos disponibles a todo el que tuviera acceso a un teléfono inteligente.

Y Beijing financió la industria de los video juegos móviles crear el mayor mercado de juegos digitales del mundo. La Oficina Nacional de Estadística clasificó oficialmente a los deportes digitales como deportes profesionales en 2019 y en 2020 los gobiernos municipales de Beijing y Shanghái anunciaron subsidios y campañas de promoción para desarrollar los “e-sports” en sus ciudades.

En el doloroso año que marcó el inicio de la pandemia, con millones de jóvenes confinados en sus hogares, la industria de los video juegos creció a niveles históricos al alcanzar ganancias por 29.200 millones de dólares anuales, lo que significó una mejora del 30,9% frente al año anterior.

Ahora las autoridades se han visto en la necesidad de rectificar sus planes y restringir el vínculo entre los video juegos y la juventud. Y la única manera que ha encontrado es imponer intrusivos sistemas de verificación de identidad y tecnologías de reconocimiento facial para mantener a su infancia alejada de la fantasía virtual.

Las organizaciones de derechos humanos llevan años denunciando el uso invasivo de la tecnología como mecanismo de control del comportamiento de los ciudadanos chinos.

La red de cámaras instaladas en millones de puntos estratégicos en gran parte del inmenso territorio chino ya ha detectado a casi todos los ciudadanos del país. Cnet informó que una filtración de la base de datos en 2019 mostró la magnitud del sistema de vigilancia china, capaz de registrar 6,8 millones de imágenes diarias de cámaras colocadas en alrededor de hoteles, parques, escuelas. Cada fotografía está acompañada de detalles los detalles de la persona identificada.

Otra parte del sistema de vigilancia usa las cámaras de los dispositivos móviles de los ciudadanos para imponer el control social.

El gobierno chino exige el uso del nombre real y el número telefónico personal de cada usuario para registrarse en las plataformas digitales, lo que vincula la presencia online con su verdadera identidad.

Para hacer cumplir la reglamentación de los juegos en línea, el gobierno no monitoreará directamente a los niños, sino que exigirá a las compañías de juegos vigilar que sus jugadores estén usando sus nombres reales y bloquear a los que intenten registrarse con alias o como incógnitos.

Empresas como Tencent usan la tecnología de reconocimiento facial para confirmar que los usuarios son verdaderamente quienes dicen ser. Esos sistemas han sido afinados desde las primeras restricciones publicadas en 2019, que limitaban el uso de video juegos de menores a 90 minutos diarios y prohibía jugar entre las 10 p.m. y las 8 a.m.

Esa legislación también limitó el monto que los menores podían gastar en micro transacciones dentro de los juegos, que variaban entre 28 y 57 dólares dependiendo de la edad del niño. A pesar de las restricciones, cada vez hay más denuncias de niños que vaciaron involuntariamente las cuentas bancarias de sus padres mientras jugaban.

La Dirección Nacional de Publicación y Prensa de China dijo que las nuevas restricciones buscan dar respuesta a un problema social. “Recientemente, muchos padres han informado que la adicción a los juegos de algunos adolescentes ha afectado salud física y mental y su vida escolar, causando un indescriptible sufrimiento a muchos padres y convirtiéndose en dolor en el corazón del pueblo”.

Las reglas aplican a los videojuegos online, pero, como suele ocurrir con todo en internet, existen muchas maneras evadir las reglas. Una manera es comprar una consola de video juego en el mercado negro donde existen unidades de PlayStation y Xbox adquiridas en el extranjero. Y cómo esos artefactos están configurados para seguir las leyes estadounidenses o japonesas, los usuarios seguramente podrán jugar tanto tiempo como lo deseen.

Sebastian Francois, un experto en la industria china de los videojuegos cree que los jugadores digitales más comprometidos encontrarán la manera de burlar las restricciones usando sistemas virtuales privados (VPNs) para acceder a plataformas de juego en el extranjero, o registrándose a los juegos usando las cuentas de sus padres o abuelos.

China limita a 3 horas semanales el acceso de menores a videojuegos en línea

Las autoridades chinas anunciaron que limitarán a unas 3 horas semanales el acceso de los menores de edad a los videojuegos en línea para evitar que “se entreguen” a ellos.

En un comunicado, la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones -órgano regulador de las publicaciones impresas y digitales- especifica que las compañías proveedoras de videojuegos ‘online’ solo podrán permitir el acceso a los menores entre las 20:00 y las 21:00 los viernes, sábados y domingos.

Esta limitación a tres horas semanales podrá aumentar durante los festivos nacionales, días en los que los menores de edad podrán jugar en línea otra hora adicional en ese mismo horario.

El documento prohíbe a las compañías de videojuegos en línea que den ese tipo de servicios “en cualquier forma durante otros horarios”, y establece directamente que se debe impedir cualquier acceso a los usuarios que no se hayan registrado verificando su identidad real.

Las normas limitan el juego de los menores de 18 años a una hora al día -de 20 a 21 horas- sólo los viernes, sábados y domingos, según la agencia estatal de noticias Xinhua. Además, pueden jugar una hora, en el mismo período, los festivos.

Las normas del regulador de la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones (NPPA) coinciden con una medida más amplia de Pekín contra los gigantes tecnológicos de China, como Alibaba Group y Tencent Holdings.

La campaña para evitar lo que los medios de comunicación estatales han descrito como el “crecimiento salvaje” de algunas empresas ha eliminado decenas de miles de millones de dólares de valor de las acciones negociadas en el país y en el extranjero.

“Los adolescentes son el futuro de nuestra patria”, dijo Xinhua citando a un portavoz anónimo de la NPPA. “La protección de la salud física y mental de los menores está relacionada con los intereses vitales del pueblo, y se relaciona con el cultivo de la generación más joven en la era del rejuvenecimiento nacional”.

Se prohibirá a las empresas de juegos prestar servicios a los menores de cualquier forma fuera del horario estipulado y deberán asegurarse de que han puesto en marcha sistemas de verificación del nombre real, dijo el regulador, que supervisa el mercado de videojuegos del país.

Antes, China había limitado el tiempo que los menores de 18 años podían jugar a los videojuegos a 1,5 horas en cualquier día y a tres horas en días festivos, según las normas de 2019.

La nueva normativa se convirtió rápidamente en uno de los temas más discutidos en Weibo, la respuesta china a Twitter. Algunos usuarios expresaron su apoyo a las medidas, mientras que otros se mostraron sorprendidos por lo drástico de las normas.

“Esto es tan feroz que me he quedado sin palabras”, dijo un comentario que recibió más de 700 “me gusta”.

ACCIONES SE DESPLOMAN

El mercado chino de los juegos generará unos ingresos estimados de 45.600 millones de dólares en 2021, por delante de Estados Unidos, según la empresa de análisis Newzoo.

Las medidas de represión repercutieron en todo el mundo.

Las acciones de la empresa de inversiones tecnológicas Prosus, que cotiza en Ámsterdam y posee una participación del 29% en el grupo chino de redes sociales y videojuegos Tencent, bajaron un 1,45%, mientras que los valores europeos de videojuegos en línea Ubisoft y Embracer Group cayeron más del 2% cada uno.

Las acciones de los valores de juegos chinos cayeron en las operaciones previas a la apertura en Estados Unidos, con NetEase bajando más de un 6% y el editor de juegos para móviles Bilibili perdieron un 3%.

Alrededor del 62,5% de los menores de edad chinos juegan a menudo en línea, y el 13,2% de los usuarios para móviles niños y adolescentes juegan en móviles durante más de dos horas al día en días laborables, según medios de comunicación estatales.

Las empresas de juegos han estado en vilo en las últimas semanas, porque los medios de comunicación estatales habían criticado la adicción a los juegos entre los jóvenes, lo que indica que se está tomando una medida reguladora.

Este mes, un medio de comunicación estatal describió los juegos en línea como “opio espiritual” y citó “Honor of Kings” de Tencent en un artículo en el que se pedían más restricciones al sector, lo que hizo tambalear las acciones de la mayor empresa de juegos del mundo por ingresos.

El objetivo es “proteger de forma efectiva la salud mental y física” y el “crecimiento sano” de los menores, algo para lo que la institución también reclama la participación “activa” de familias, escuelas y otros actores sociales.

La medida supone un paso más en la campaña de restricción al uso de videojuegos ‘online’ para los menores en China, cuyo Gobierno ya lo limitó en 2019 a 90 minutos al día en un horario entre las 8 de la mañana y las 10 de la noche, elevándolo a tres horas en los días de vacaciones.

Pekín ha vuelto a poner a los juegos en línea en su punto de mira en las últimas semanas, ya que a principios de mes las compañías del sector se desplomaron en bolsa después de que un medio oficial los describiese como “opio espiritual” y “droga electrónica”.

Las críticas del Gobierno o de los medios estatales se remontan a principios de siglo, cuando las autoridades prohibieron la importación de videoconsolas, veto que se mantuvo hasta 2014, por su “influencia negativa” sobre los jóvenes.

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