Así ha evolucionado la supernova más famosa de la historia
SN 1987A es quizás la supernova más importante de la era moderna, y es la supernova más cercana a la Tierra desde la invención del telescopio. Los científicos han estado observando los restos de su explosión desde que tuviese lugar en 1987.
Un grupo de científicos capitaneados por Yvette Cendes, estudiante de doctorado de la Universidad de Toronto, presentaron un nuevo artículo que muestra la evolución del cadáver estelar desde 1992 hasta 2017, después de pasarse 25 años observando sus ondas de radio. Puedes ver su evolución en este pequeño timelapse.
El gif muestra el flujo de ondas de radio después de que la estrella, al final de su vida útil, colapsara sobre sí misma, expulsando materia y energía en todas direcciones. Hay menos ondas de radio azules, unas pocas más en rojo y la mayoría aparecen en blanco. Hablaremos de lo que está emitiendo esas ondas en un momento.
SN 1987A ha sido la supernova más cercana a la Tierra desde “la supernova de Kepler”, que pudo verse en todo el mundo en 1604. Tuvo lugar en la Gran Nube de Magallanes, a 168.000 años luz de distancia, y sus restos se han estudiado ampliamente para entender lo que sucede después de la muerte de una estrella y cómo evoluciona una supernova. También fue el primer ejemplo de “astronomía multimensajero”, en el que los científicos detectan la luz y otras partículas emitidas, ya que solo hay unas pocas partículas de neutrinos detectables.
Los científicos tomaron estas imágenes de las ondas de radio remanentes utilizando el Australia Telescope Compact Array, y las publicaron ayer en el Astrophysical Journal. Sus observaciones muestran que los restos de la supernova continúan expandiéndose y, más tarde comienzan a desvanecerse en la parte sureste. Además, observaron que su expansión se ha acelerado en los últimos tres años.
Notarás la forma del anillo en las primeras imágenes: este es el material expulsado por la estrella antes de la supernova. La onda de choque de la supernova atravesó el anillo, provocando que los electrones giraran en espiral debido a los cambios en el campo magnético y liberaran fotones.
Los científicos que han elaborado el nuevo artículo creen que esta expansión acelerada podría ser una señal de que la onda de choque está comenzando a abandonar el anillo, lo que explicaría la atenuación de la parte sureste.
“Ahora resulta más interesante porque parece que la onda de choque atravesó el material denso del anillo que rodea a la supernova y se ha acelerado a medida que entra en un medio menos denso”, dijo Cendes.
Este no es el único telescopio o el único conjunto de datos de gran tamaño que observa este comportamiento: el Hubble, el telescopio de rayos X Chandra y muchos otros revisan esta supernova periódicamente para ver cómo van las cosas. Otras observaciones con otras longitudes de onda confirman lo que ahora presentan.
No es muy frecuente ver un evento astronómico en tiempo real (bueno, con un retraso de 168.000 años, pero sabes a lo que me refiero). Y puedes apostar a que los científicos continuarán estudiando esta supernova para tratar de entender estos eventos caóticos mucho mejor.