Batman: Los nuevos ladrones de Gotham están robando el territorio de Catwoman

ADVERTENCIA: Lo siguiente contiene spoilers de Legends of the Dark Knight #15, de Che Grayson, Belén Ortega, Alejandro Sánchez y Aditya Bidikar, ya a la venta.

En Gotham City, algunas partes de la sociedad acaban descuidadas, incluso con Batman salvando a la gente y las acciones caritativas de Bruce Wayne, muchos segmentos de la sociedad acaban descuidados. Es por eso que Jason Todd se quedó un tiempo en la Colina para ayudar a la gente con problemas que el Cruzado con Capa no podía resolver a puñetazos.

Ahora, al llegar a Legends of the Dark Knight #15, Batman se encuentra irónicamente con los Ghost Dogs, una banda de ladrones que ha nacido a partir de este mismo número. Y a pesar de su inexperiencia, este grupo demuestra ser los mejores ladrones de Gotham desde que se reunió la banda de Alleytown de Catwoman.

Bruce ha estado investigando una serie de robos por parte de una banda enmascarada conocida como los Perros Fantasma. Está sorprendido de que sean tan hábiles, incluso le recuerdan a Selina Kyle. Cuando atrapa y desenmascara a uno de los Perros Fantasma, Batman se sorprende al saber que se trata de una joven llamada Fantasma. Al principio se muestra amargada, pero finalmente consigue que admita que está robando como Robin Hood para ayudar a su pueblo, un grupo de más de 100 familias que fueron desplazadas por sus caseros, que quemaron su edificio por el dinero del seguro. Incluso antes de esto, Fantasma cuenta que creció con gente blanca, pero que los pijos siempre la miraron por encima del hombro, lo que le dificultó en la escuela. Mientras Bruce escucha, se reconcilia con la suerte que tuvo -a pesar de la muerte de sus padres- de tener a Alfred, la riqueza de su familia y mucho más que Fantasma.

La sociedad le ha fallado a Ghose y a las demás familias de su campamento, y aunque odia a los policías de Jim Gordon por ello, también desprecia el statu quo que representa Batman. Para ella, Batman está más preocupado por proteger a los Winston, los caseros que quemaron su edificio, y su joyería que por la gente inocente y desfavorecida y la juventud en general.

Al final, Batman es comprensivo y se lleva la mayoría de las joyas sin entregarla. Sólo le pide a Fantasma que le prometa que no volverá a robar. Devuelve el botín a Gordon y le pide que investigue a los Winston, pero el giro es que Batman sabe que Ghost ha guardado algunas joyas para empeñarlas y ayudar a su comunidad. Necesitan comida, mejores tiendas y ropa, así que lo deja pasar.

Es algo parecido a cuando Catwoman reclutó a su banda en Alleytown cuando volvió a vivir en Catwoman #25, entrenándolos de la misma manera que Mamá Fortuna la entrenó a ella y a muchos otros. Ella les estaba dando agencia una vez más, no sólo para robar sino para detener las drogas y el tráfico de personas, convirtiéndolos en vigilantes.

Aunque los Robins de Batman y otros compinches sentaron un precedente para que los jóvenes se subieran a los tejados de Gotham y se dedicaran a actividades extralegales, no fueron los únicos en hacerlo. Y ahora, gente como Fantasma y los chicos del equipo de Alleytown de Catwoman se han forjado su propio lugar en las peligrosas calles de Gotham, a menudo porque tienen que hacerlo. Aunque Batman ha hecho un lugar en la Bat-Familia para muchos niños perdidos, no puede llevarlos a todos a la Mansión Wayne, pero aún así tiene que encontrar la manera de ayudar a los residentes más vulnerables de Gotham.

Fuente: CBR