Como Marvel arruinó el personaje de Cíclope

Cíclope (Scott Summers) es un superhéroe ficticio que aparece en los cómics estadounidenses publicados por Marvel Comics y es miembro fundador de los X-Men. Creado por el escritor Stan Lee y el artista Jack Kirby, el personaje apareció por primera vez en el cómic The X-Men de 1963, en la Edad de Plata de los cómics.
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Respondiendo a la reciente pregunta de un fan, el guionista Chris Claremont, responsable de la época dorada de los X-men en Marvel y de la legendaria saga Dark Phoenix entre otros hitos como Días del futuro pasado, explicó con bastante franqueza cómo uno de los héroes de originales de los X-Men, Cíclope, pasó de ser un líder incondicional a una presencia a menudo difamada y descartada en el equipo que fundó.

Cuando Claremont tomó las riendas de X-Men en el número 94 en 1975, la serie había sido cancelada durante cinco años, y los números 67 al 93 eran reimpresiones de historias más antiguas. A Claremont se le atribuye en gran parte la revitalización de la serie elevándola a uno de las mejores historias de Marvel, desarrollando la saga del equipo mutante con el tiempo en una épica llena de acción pero emocionalmente conmovedora con el personaje de Cíclope como el único vestigio de la serie anterior, al menos inicialmente.

El clímax de su carrera original ocurrió en la historia de la saga Dark Phoenix, que terminó con la muerte del interés amoroso de Cíclope, Jean Grey. Después de su muerte, Claremont hizo que Scott continuara sus aventuras con el equipo disfrazado solo brevemente antes de casarse finalmente con Madelyne Pryor, y luego decidir dejar a los X-Men permanentemente para convertirse en un devoto hombre de familia. Esta unión finalmente vio el nacimiento del hijo de Scott, Nathan.

En respuesta a una pregunta sobre la popularidad de Wolverine en detrimento de Scott, en Reddit.com, Claremont recordó con cierta amargura que la decisión de Marvel de resucitar a Jean y provocar que Scott abandonara a su familia en X-Factor # 1 para estar con ella. Recordó a Scott como un “personaje maravilloso” antes de que Marvel decidiera acusar a Louise Simonson de reunirlo con su novia de la infancia, diciendo que “era deshonroso y lo destruyó como personaje.

Así lo explicaba Chris Claremont

“Logan es genial, Scott no. Mi problema es que pensé que Scott era un personaje maravilloso hasta el momento en que abandonó a Madelyne y volvió con Jean, y eso fue deshonroso y lo destruyó como personaje. Logan no haría eso. Te mataría, pero lo haría por las razones correctas.

Scott fue la base, la base del equipo. Él es el núcleo alrededor del cual todo gira, por lo que con Madelyne significó mucho para mí darle un final feliz para resolver todo el enigma de Jean. Para sacar esa muerte de su sistema y seguir con la vida real. Y para mí, para Scott, se trataba de la vida real.

Estaba leyendo el tema de la pelea entre Scott y Ororo. Y el punto es, Scott piensa, “tengo que quedarme con los X-Men, me necesitan para liderarlos”. Pero ahora tiene esposa y un hijo. Quizás es hora de crecer. No hay tantas familias en el universo de superhéroes, como los FF. Scott no es Reed Richards. Date un respiro. Dale un respiro a tu familia .

Y para Scott, está llegando a un punto en el que tiene que reescribir el patrón de su vida, que ocasionalmente es lo que sucede cuando llegas a los 20 años. Y es muy, muy difícil. Enamorarse, hacer el compromiso de “Sí, quiero”, es increíble. Encontrarte con un bebé es lo más aterrador y maravilloso que puede suceder. Y nuevamente, como escritor, estaba ansioso por lidiar con eso a lo largo de los años con Scott, como traté de hacer en X-Men. ¿Qué se siente para él ser padre? ¿Cómo se relaciona con las cosas? ¿Cómo lidia con estar casado? Había todo tipo de cosas tanto en el mundo real como en la perspectiva de un superhéroe. Y luego todo fue tirado a la basura. Y es por eso que a Louise Simonson le tomó dos años, si no más, descubrir cómo resolverlo. Para conseguir que todos vuelvan a encarrilarse,

Pero, ya sabes, para mí fue sólo un momento del que no podías volver atrás, porque le quitó la oportunidad a Scott de ser padre, y simplemente lo rehizo como tropos. Y se merece algo mejor que eso. Y sí, han pasado 30 años y todavía guardo rencor. Lo siento por eso”.

Las críticas de Claremont con respecto a las decisiones editoriales de Marvel son poco comunes, en parte porque está hablando sobre el desarrollo de uno de los pilares a largo plazo de los X-Men como si fuera un personaje más desarrollado y realista que vive en un mundo más trascendente. En una situación del “mundo real”, Scott sería considerado un monstruo, o al menos un desalmado e insensible por la forma en que sus acciones afectaron a otras personas en su vida.

Esta crítica luego adquiere un tono aún más trágico al examinar el pasado de Scott y el desarrollo del personaje, está claro que esto fue de alguna manera un estereotipo contra el que Cíclope luchó toda su vida. Originalmente un adolescente tímido que odiaba la forma en que sus poderes lo hacían sentir aislado de otras personas, el joven Scott Summers se convirtió en un líder audaz, sufriendo tragedias personales y la pérdida de su amor Jean Grey, lograr superar la perdida y hacer una vida propia lejos de las batallas con los X-men. Aunque nadie podía ver sus emociones debido a su necesidad de cubrirse los ojos, Claremont lo describió como un tipo especialmente sensible cuyo heroísmo, al menos en parte, provenía de su firmeza y autocontrol frente a la devastación.

El problema de Claremont no es solo que Marvel deshizo la caracterización sincera y madura que puso en Scott Summers / Cíclope, es el hecho de que tomaron la historia de un hombre que, a pesar de las tribulaciones personales, logró convertirse en un adulto confiable y se llevó todas esas cosas que él había conseguido para sí mismo desde que era un estudiante de secundaria disfrazado y lo convirtió en un adúltero indiferente. Si bien Madelyne fue posteriormente reconvertida a ser un clon malvado, justificando así su abandono, todavía no cambió lo que hizo al dejar a su hijo. Superhéroe o no, es un acto indefendible. “Todavía le guardo rencor”, dijo Claremont.

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