El algoritmo de Masimo Root mejora la neurocognición posquirúrgica en los pacientes adultos mayores
Masimo anunció los resultados de un estudio prospectivo publicado en Frontiers in Aging Neuroscience, en el que el Dr. Shuyi Yang y sus colegas de la Capital Medical University de Beijing investigaron si Masimo Root, con un algoritmo de monitoreo cerebral multimodal para controlar la anestesia durante una cirugía de la columna vertebral, podría mejorar la función cognitiva posquirúrgica. En este estudio, el primero de su clase, el algoritmo incorporó mediciones de Root, incluidas las mediciones de monitoreo de la función cerebral SedLine de Masimo, la oximetría regional O3 de Masimo y el índice de nocicepción de analgesia (Analgesia Nociception Index, ANI). Los investigadores concluyeron que el control de la anestesia en función del algoritmo multimodal “podría mejorar la función cognitiva posquirúrgica y la conectividad de la función cerebral en los pacientes adultos mayores que se sometan a una cirugía de columna vertebral en comparación con los que tengan una operación con manejo de anestesia de rutina”.
Teniendo en cuenta que el trastorno neurocognitivo perioperatorio (Perioperative Neurocognitive Disorder, PND) es frecuente en los pacientes adultos mayores que se someten a una cirugía y que este trastorno se ha relacionado con los niveles de sedación, analgesia y saturación de oxígeno cerebral, los investigadores buscaron evaluar si el uso de un algoritmo diseñado en torno a los parámetros relacionados podría mejorar la neurocognición posquirúrgica de esta población. Inscribieron a 26 participantes menores de 65 años que tenían una cirugía de columna vertebral programada y los dividieron aleatoriamente en dos grupos: el grupo de intervención (n = 14) y el grupo de control (n = 12). En el grupo de intervención se controló la anestesia mediante el algoritmo, que incorporaba el índice de estado del paciente (Patient State Index, PSi) y la frecuencia del límite espectral (Spectral Edge Frequency, SEF) Sedline, la saturación del oxígeno cerebral regional O3 (regional Oxygen Saturation, rSO2), el índice de dolor ANI, la presión arterial media (Mean Arterial Pressure, MAP) el CO2 teleespiratorio (End-Tidal CO2, PETCO2), la hemoglobina (Hb) y la temperatura. El grupo de control tuvo un manejo de la anestesia de rutina. Para evaluar si el algoritmo mejoraba la función cognitiva, los investigadores a) compararon el puntaje en la evaluación cognitiva de Montreal (Montreal Cognitive Assessment, MoCA) de los pacientes antes de la cirugía y 7 días después, b) analizaron la amplitud de la fluctuación de baja frecuencia (Amplitude of Low-Frequency Fluctuation, ALFF) y la conectividad funcional (Functional Connectivity, FC) del cerebro después de una resonancia magnética (Magnetic Resonance Imaging, MRI), c) midieron los niveles de proteína C reactiva (C-Reactive Protein, CRP) y lipopolisacáridos en suero, y d) analizaron la correlación entre la FC y los cambios en los niveles de marcadores inflamatorios.
Los investigadores descubrieron que el puntaje medio posquirúrgico en la MoCA era más alto en el grupo de intervención (24,80 ± 2,09) que en el grupo de control (22,56 ± 2,24) (p = 0,04), y no había una diferencia significativa en la incidencia del PND entre los grupos. (El puntaje en la MoCA también fue más alto en el grupo de intervención que en el grupo de control en la instancia prequirúrgica, pero en menor grado que después de la cirugía). También descubrieron que los pacientes del grupo de intervención tenían valores de ALFF significativamente superiores en distintas regiones del cerebro después de la cirugía (p < 0,05) y una mejor FC entre el hipocampo izquierdo y distintas regiones (p < 0,05), lo que se correlacionó de forma negativa con el cambio en la CRP sérica (antes en comparación con después de la cirugía) (r = -0,58, p = 0,01).
Los autores llegaron a la conclusión de que “el manejo de la anestesia en función del monitoreo cerebral multimodal en la anestesia general puede mejorar la función cognitiva posquirúrgica y la conectividad de la función cerebral en pacientes adultos mayores que se someten a una cirugía de columna vertebral en comparación con el manejo de la anestesia de rutina, como se puede observar en la mayor actividad cerebral (ALFF), la mejor FC, el puntaje más alto en la MoCA y la inflamación sistémica reducida”. El grado de la inflamación sistémica posquirúrgica se asoció negativamente con la mejora en la FC y puede estar acompañado de un puntaje menor en la MoCA. Estos resultados sientan las bases de un manejo más eficaz de los pacientes adultos mayores que se someten a una cirugía, con el objetivo de reducir el riesgo de trastornos cognitivos y mejorar la función cerebral.
Michael A.E. Ramsay, MD, FRCA, director emérito del departamento de Anestesiología y Manejo del Dolor del Centro Médico de la Universidad Baylor, comentó: “los trastornos neurocognitivos posquirúrgicos son frecuentes en los pacientes adultos mayores y pueden ser muy angustiantes para el paciente y su familia. Este pequeño estudio clínico aleatorizado y prospectivo ha demostrado que el monitoreo multimodal preciso del cerebro durante la operación puede dar como resultado una mejora significativa en el estado cerebral de los pacientes quirúrgicos después de la operación. Se mantuvo a los pacientes en niveles precisos de anestesia, oxigenación cerebral, analgesia y temperatura mediante el monitor Masimo Root. Luego de la operación, el puntaje en la MoCA era estadísticamente más alto (p < 0,04) en el grupo del estudio, y los niveles de marcadores inflamatorios del cerebro se reducían de forma significativa (p < 0,05), al igual que los marcadores inflamatorios a nivel sistémico (p < 0,01). Un puntaje de entre 25 y 30 en la MoCA representa una cognición normal, y los puntajes de entre 21 y 24, 10 y 20, y 9 y menos se consideran deficiencia cognitiva leve, moderada y grave, respectivamente”.
El Dr. Ramsay añadió: “Fue un estudio bien implementado y, aunque puede haber sido pequeño, sus implicancias son importantes con respecto al valor del monitoreo preciso durante la cirugía y podría aplicarse en la unidad de cuidados intensivos (Intensive Care Unit, ICU). Esto puede representar un avance de vital importancia en la prevención del PND y del delirio en los pacientes de la ICU. Se necesitarán estudios más grandes para confirmar estos datos preliminares”.
ANI, en relación con Masimo Root, no ha recibido la autorización la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA), y no está disponible para la venta en los Estados Unidos.