El peor año de Rovio fue el mejor según ellos
Rovio presentó un informe financiero correspondiente a 2017 y el documento refiere que ese año ha sido el mejor en la historia de la compañía. Según la información, los ingresos de Rovio aumentaron 55%, registrando $365 MDD; además, sus beneficios operativos fueron $38 MDD y los ingresos obtenidos por su división de juegos durante todo el año alcanzaron $305 MDD. Al mismo tiempo, la compañía reveló que su expectativa para 2018 es obtener ingresos similares a los de 2017 o aumentarlos a $369 MDD.
“El año 2017 fue el mejor en la historia de Rovio”, destacó Kati Levoranta, consejera delegada de la compañía, quien, no obstante, dijo no estar satisfecha con la evolución actual y expresó su intención de buscar una trayectoria de mayores ingresos, renovando y mejorando el desarrollo y la monetización de sus juegos.
De hecho, en el informe se reconoce que ingresos de licencia de marca disminuirían un 40 por ciento debido a la disminución de los ingresos de su película 3D de Hollywood lanzada en 2016.
Esto pese a que la película tuvo relativo éxito; The Angry Birds Movie, una producción de Columbia Pictures y Rovio Animation tuvo un presupuesto estimado en 73 millones de dólares y ganancias en taquilla superiores a los 349 millones de dólares.
Pero, al final de todo 2017, los resultados no fueron los esperados y Rovio culpó a la dura competencia y los mayores costos de marketing. Lo cierto es que aunque la saga Angry Birds sigue manteniéndose como uno de los principales juegos descargados ha perdido terreno frente a otras franquicias como Subway Surfers, Candy Crush y, más recientemente Pokémon GO y Super Mario Run. Aunque, la compañía dijo que esperan un crecimiento a largo plazo.
No obstante, ya hay un daño. Como parte del reporte también se anunció que Wilhelm Taht, jefe de la división de juegos de Rovio deja la empresa, y que Kati Levoranta asumirá sus funciones por el momento.
El impacto sigue en el mercado de valores, donde las acciones de Rovio siguen cayendo, ahora más de 9 por ciento para cotizarse en 5,59 dólares. Sin embargo, la caída se sigue pronunciando desde el viernes pasado.
Pese a que el informe se presentó con un tono optimista, momentos después Wilhelm Taht, jefe de la división de juegos de Rovio, informó mediante un comunicado que deja su puesto y la decisión causa efecto inmediato, por lo que Kati Levoranta, directora general de la compañía, se hará cargo de esa división. Según el otrora directivo, la razón de su partida es por motivos personales y dedicó un espacio para agradecer a la compañía por la oportunidad brindada.
Pero a pesar de todo Rovio tomó la decisión de cerrar el estudio tras poco más de un año de su fundación con la intención de “enfocarse en generar más ganancias en títulos existentes”. Este estudio fue creado con la intención de tener un equipo de 20 personas que se dedicara a crear nuevos juegos para dispositivos móviles.
“El 1 de marzo de 2018, Rovio decidió un plan en el que su estudio en Londres cerrará y las funciones de su rama de videojuegos se centralizarán en Espoo y Estocolmo. En caso de que el plan se implemente, las operaciones del estudio de Londres serán descontinuadas para finales de marzo y se cancelará el contrato de las 7 personas que trabajan en él”, señaló Rovio en un comunicado.
El poco éxito de los títulos más recientes están entre las causas. “En el último trimestre del año, nuestros nuevos juegos, Angry Birds Match, Angry Birds Evolution y Battle Bay no alcanzaron nuestras expectativas”, dijo en un comunicado Kati Levoranta, CEO de Rovio.
De esta forma, el presente y futuro de Rovio generan más preguntas que certidumbre y solo quedará ver el desempeño de la compañía durante este año.
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