El surgimiento de la nanotecnología en oficinas
Con la nanotecnología es posible la manipulación de átomos y moléculas con la consecuente posibilidad de fabricación de múltiples productos, en una escala invisible al ojo humano, considerando que un nanómetro es igual a la millonésima parte de un milímetro. Los campos de aplicación de esta tecnología están relacionados a las tareas cotidianas de la sociedad desde el medio ambiente, medicina, agricultura, limpieza del hogar e industrial y mucho más.
En México, Nano Depot, con sede en Cancún, es una empresa que ofrece al mercado una variada gama de productos a base de la nanotecnología; en diálogo telefónico con Edgar Hernández, de atención al cliente, comentó a My Press, la compañía trabaja hace once años vendiendo distintos productos de fabricación alemana, ofreciendo al público y a empresas ocho líneas de productos, entre las cuales NanoX150 es, sin dudas, el producto estrella.
Dicho producto se aplica con facilidad en los cristales de las ventanas de hogares u oficinas; recubre cerámicos contra los rayones; antiempañante de cámaras fotográficas; antigraffiti, o en la protección de carrocería, cristales y rines del automóvil, todos ellos con diferentes productos de la línea de NanoX150, y varios usos más.
Su durabilidad depende siempre del tipo de superficie donde se aplicará el producto variando desde uno a cien años. La colocación es fácil y bien puede realizarla el cliente, o la empresa designa un técnico, según si el estado tiene distribuidores. En referencia al costo, un automóvil mediano puede ser protegido por el producto a un precio de 2 mil 869 pesos, con una durabilidad de dos años.
Uso de productos a base de nanotecnología otorgan mayor duración a una amplia gama de objetos que nuestra sociedad consume a diario, aparatos eléctricos, electrodomésticos, sala, telas, calzado deportivo, cerámicos, paredes, techos, paneles solares, todo tipo de vehículos y un sinfín de utilidades inimaginables, con la premisa básica de proteger los bienes, alargar su vida útil y limitar los gastos de mantenimiento.
Nanociencia fue sugerida por primera vez por Richard Feynman, Nobel de Física de 1965, en un discurso en el célebre Caltech (Instituto Tecnológico de California), en el que describe la manipulación de los átomos; sin embargo, fue Norio Taniguchi quien usó el vocablo por primera vez en 1974. En 2018 existen varias ciencias involucradas en la investigación de la nanotecnología: Química (molecular y computacional), Bioquímica, Biología molecular, Física, Electrónica, Informática, Matemáticas, Medicina y Nanoingeniería.
Beneficios potenciales dependerán solo de las limitaciones propias que emanan de las leyes de la física, reemplazando la base de la construcción (cemento y acero con sus derivados), en un producto más liviano, económico y maleable. Asimismo, los riesgos potenciales, según analistas y expertos en el tema, es el horizonte hacia la Singularidad Tecnológica, ello conllevaría al nacimiento hipotético de la inteligencia artificial en general, con la fuerte posibilidad de automejorarse.