J.J. Abrams: “Star Trek The Video Game fue un fracaso”
El director de la más reciente cinta de Star Trek, J.J. Abrams, reveló en entrevista con el sitio GamerHub que se siente “emocionalmente lastimado” por el mediocre resultado del videojuego Star Trek The Video Game Into Darkness, pues asegura que formó parte del proyecto desde el principio hasta que tomo la difícil decisión de desecharlo porque las cosas no marchaban exactamente como él esperaba.
Jeffrey Jacob Abrams, el hombre tras Alias, Lost y Fringe y director de Misión Imposible III y Super 8 es también el encargado de resucitar la franquicia de Star Wars tal y como ya hiciera en 2009 con la de Star Trek. A pesar de éstos éxitos, Abrams también ha tenido algunos resbalones como Alcatraz o Revolution, por lo que sabe reconocer un traspiés cuando lo ve. Y en el último videojuego de Star Trek The Video Game, lo ha visto.
“El último juego fue una gran decepción para mí, era algo en lo que estuvimos involucrados desde el principio”, asegura el director, “entonces nos dimos cuenta de que lo que hacíamos no iba en la dirección de lo que buscábamos conseguir, así que nos rendimos pero continuamos haciéndolo a pesar de todo”. Abrams aseguró que estaba ilusionado con la posibilidad de hacer un juego divertido que se beneficiara de la serie, pero que al no conseguirlo se sintió “herido con el juego” que incluso podría haber “dañado también a la película”.
“Todos sabemos que a quienes nos gustan los videojuegos… muy rara vez se hace una película basada en un videojuego o un videojuego basado en una película que acabe funcionando. Por lo general termina siendo algo que todo el mundo que lo ha jugado se siente como si fuera una decisión de marketing realizada por una sala llena de gente que quería sacar provecho de un título. Ésa no es manera de hacer un juego ni de hacer una película; si se trata de un juego, de un libro, de una película o de una canción, de cualquier cosa que esté basada en otra cosa, tiene que existir con sus propios elementos. Muchas veces parecen existir como un producto accesorio”.
Pese al amargo trago que significó esta experiencia, Abrams reconoce que los juegos basados en películas, o las películas basadas en juegos no han tenido suerte a lo largo de la historia, pero se dijo confiado de que esta realidad podría cambiar si las cosas comienzan a tomar otro cauce que apunte más allá de una estrategia de marketing para sacar más dinero.
El sueño que tenemos, y estamos trabajando con Valve en algunos proyectos para lograrlo, es que a pesar de existir previamente como película, juego o cualquier otro medio, nos debemos de pregunta qué hace tan genial ese concepto. A partir de ahí debemos de comenzar desde los cimientos, desde un punto en el que podamos construir algo desde abajo independientemente de su fuente de procedencia. Para mí, eso significa que ese producto debe de existir por sí sólo, bajo sus propios términos. De lo contrario, si termina siendo sólo un auxiliar, apestará.
Por último, Abrams se despidió admitiendo que trabajaba en un par de proyectos con Valve, aunque no dijo de qué se trataba. El juego de Star Trek recibió ni más ni menos que un 42 hecho y derecho en Metacritic. Las principales críticas del juego fueron su jugabilidad descompuesta, la falta de contenido y una interminable lista de bugs que dejaron al juego herido de muerte. Esperemos que J.J. Abrams y su asociación con Valve pueda traducirse en un final mucho más colorido y esperanzador.
