Johnny Depp busca hueco en películas independientes de presupuesto mínimo
La batalla legal que mantiene Johnny Depp contra su ex Amber Heard lo ha llevado a vivir un descenso radical desde su pedestal de súper estrella quedándose sin dos de las sagas que le redituaban salarios de ocho cifras.
Y como advirtió en redes sociales que pretende continuar su lucha, tanto en un juicio que se celebrará próximamente en Virginia tras interponer una demanda de difamación contra Heard como en Reino Unido (donde de momento el juez le negó el derecho a apelar), seguramente necesite seguir ingresando dinero en sus cuentas bancarias para costear sus abogados.
Y tras el rechazo de los grandes estudios que no quieren involucrar sus proyectos con la polémica que señala a Depp como maltratador, el actor estaría buscando ayuda en el cine independiente.
Si bien Johnny conoce de sobra el funcionamiento del cine independiente, hace tiempo que no colabora con una película de menor escala. Ni siquiera Ed Wood o Donnie Brasco pueden considerarse producciones independientes aunque superficialmente lo parezcan. La primera contó con un presupuesto de 14€/$18 millones y la segunda con uno de 28€/$35 millones y fueron producidas por compañías con afiliaciones aseguradas con las majors como Touchstone (de Disney) y Mandalay (relacionada aquel año con Lionsgate).
Es más, según iMDB, Depp lleva veinte años cobrando salarios que van desde los $7.5 a los 20 millones de dólares (con la excepción de Piratas del caribe: en mareas misteriosas y Alicia en el país de las maravillas -con $50 millones-). El último sueldo “menor” que tiene en su filmografía lo encontramos en Miedo y asco en Las Vegas (1998) que le valió un cheque de 500,000 dólares.
Incluso, según el reportero Daniel Richtman que dio a conocer el rumor, Johnny Depp estaría pensando en renunciar a Hollywood por completo si pierde el próximo juicio que tiene pendiente con su ex (Wegotthiscovered).
Sin embargo, no podemos negar que ver a Johnny Depp desplegando su talento en producciones que requieran de la naturalidad de su faceta camaleónica, lejos de los efectos especiales o costosos vestuarios, nos resulta muy interesante. Es más, sus fans conocen este dato pero no la mayoría del público: Johnny lleva un par de años refugiándose en películas menores. El problema es que no han tenido repercusión suficiente.
Mientras hacía millones con Disney y Warner, probó suerte en historias menores como la comedia dramática The professor (2018) sobre las decisiones temerarias que comienza a tomar un hombre tras conocer que sufre una enfermedad terminal, o Minamata (2020), un drama centrado en un fotógrafo de guerra que documenta los efectos del envenenamiento por mercurio en comunidades costeras.
Mientras tanto otros rumores indican que Disney estaría evaluando continuar la saga de Piratas del Caribe en forma de reboot colocando a una estrella de moda como Margot Robbie en la ecuación protagonista, y Warner Bros. ya se encuentra rodando Animales Fantásticos 3 con Mads Mikkelsen reemplazando a Johnny Depp en el papel de Grindelwald.
De momento, Depp está a la espera de que comience el juicio por la demanda de difamación interpuesta contra Amber Heard por un articulo que la actriz publicó en The Washington Post donde, si bien no nombra a su exmarido, según los abogados de Depp da a entender que habla de él al referirse a maltratos físicos. Además el abogado del actor asegura que Amber “abusa del movimiento MeToo con su columna” señalándola de “enmascararse como víctima en lugar de abusadora”.
Si tenemos en cuenta que el juez británico que falló a favor del periódico The Sun y de Amber Heard -aceptando en su veredicto que lo tacharan de “maltratador de esposas” al no encontrar pruebas que definieran lo contrario- pidió al actor que haga un primer pago de 630,000 libras esterlinas al grupo editorial detrás del tabloide, NGN, para cubrir los costes legales; entonces podemos suponer que los gastos que aun tiene por delante podrían ser mayores.