L1BRE la App para Taxis en México con más irregularidades entra de nuevo en operación

‘L1BRE’, la plataforma que modernizará todo el servicio por medio de un taxímetro digital que funcionará en una tableta, actualmente ya existen 1,250 unidades que cuentan con esa tecnología, buscando mejorar la calidad en el servicio que se ofrece actualmente..

‘L1BRE’ se estará aplicando en más equipos a finales de 2017 y el plan será que para 2018 se encuentre disponible en los más de 138 mil taxis de la ciudad, contando con dos tablets, una para el conductor y otra para el pasajero.

Entre los beneficios que ofrecen es que la plataforma contará con un botón de pánico integrada en las dos tablets que estarán enlazadas al C5 para tener respuesta inmediata en el caso de cualquier emergencia.

En el caso que ocurra algún percance en el camino, todos los vehículos que utilicen el sistema de L1BRE estarán asegurados para no tener mayor problema. Por medio del GPS, el usuario podrá seleccionar la ruta óptima para seguir por el taxista, los mapas funcionan en tiempo real, mostrando información que podría beneficiarlos para reducir el tiempo del trayecto.

Con la aplicación para dispositivos móviles podrán competir contra otros servicios, además de identificar a las unidades que no se encuentren registradas por la SEMOVI, teniendo las tarifas más bajas del mercado. Los taxis se podrán seguir usando de manera tradicional, parándose en la calle y pagando en efectivo, esperando que en un futuro se ofrezca el pago por medio de una tarjeta bancaria.

En la tablet del chofer se podrá ver un registro de la productividad del día, los kilómetros recorridos, el ingreso generado y la posibilidad de registrar contactos, mientras en la del usuario se muestran los datos del chofer, la ruta que podrá tomar y el botón de pánico. Las tarifas no se modifican, el banderazo seguirá en 8.74 pesos para los taxis libre, mientras en los de sitio será de 13.10 pesos, cantidades aprobadas por la Secretaría de Movilidad.

En la concesión se menciona que la instalación y adquisición será gratuita, pero en la operatividad la historia será distinta. Los taxistas deberán de entregar al concesionario 12 pesos más impuestos por cada viaje que realicen, este cobro es según la licitación por los servicios de contratación remota, durante los primeros tres años de servicio.

Pasando este plazo, se le descontará al concesionario el 8.3 por ciento e irá directamente a la Secretaría de Movilidad.

En el Anexo 6 de la licitación se prevén los costos para la aplicación del servicio: 184 millones de pesos por 150 mil taxímetros; 83 millones por venta de publicidad; 293 millones por instalación y 52 millones por la adquisición del software, lo cual da un total de 565 millones de pesos de inversión.

Por cobros de operación, Lusad recuperará la inversión en menos de seis meses.

Tanto Lusad como Semovi tienen otra gran mina de oro en las Tablets, pues podrán cobrar por la publicidad que se transmita en ellas durante los viajes; el gobierno gestionará el 20 por ciento y la empresa privada el otro tanto.

Corrupción política detrás del negocio

Reporte Indigo menciona que el 17 de junio de 2016 la concesión del servicio fue entregada a Lusad S. de R.L de C.V., razón social en México de la empresa conocida como ‘L1BRE’, sin tener competencia alguna, siendo propiedad de Felice Gorordo.

Uno de los requisitos para ganar la licitación, era ser mexicano y mayor de edad, por ello entró el empresario minero Eduardo Zayas Dueñas de Lusad, uno de los involucrados en las negociaciones con el gobierno capitalino.

Para el 26 de junio, Edmundo Ranero, secretario de Movilidad del Edomex se reunió con Eduardo Zayas, Santiago León e Iñaki Negrete, tres personas que forman parte de la empresa, pero en el caso de Negrete era relacionado con el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, además de ser señalado como uno de los mayores prestanombres de Duarte.

En el caso de Santiago León, estuvo en el Partido Verde Ecologista desde 1994, él fue el encargado de revelar los gastos millonarios de Jorge Emilio González Martínez, presidente del partido en aquella época. Además de ser parte de un escándalo cuando León utilizó recursos de la Asamblea Legislativa del DF para pagar la hospitalización de su hermano.