La historia oculta de la Cineteca Nacional

Como un espacio para preservar el patrimonio fílmico nacional e internacional, y promocionar la cultura cinematográfica, nació la Cineteca Nacional, que celebra 47 años de existencia.
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La Cineteca Nacional de México no siempre estuvo ubicada en la colonia Xoco. El 17 de enero de 1974 abrió con la proyección de la película El compadre Mendoza (1933) de Fernando de Fuentes, en ese entonces su ubicación era dentro de uno de los Foros de los Estudios Churubusco, enCalle Atletas 2 colonia Country Club Churubusco, actualmente ahí se localiza el Centro Nacional de las Artes (CENART).

Al comienzo de su historia, la Cineteca Nacional estuvo adscrita a la Dirección de Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, posteriormente, en1976 se creó la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), así que la la Cineteca comenzó a formar parte de la misma. Además de las dos salas de proyección: el Salón Rojo y la Sala Fernando de Fuentes; contaba con una hemeroteca, una librería, un restaurante, sala de exposiciones y bóvedas para conservación de las películas.

Dichas bóvedas estaban diseñadas para la preservación de películas de acetato, un material que no era inflamable o explosivo, sin embargo, debido a la falta de instalaciones adecuadas, también había almacenadas alrededor de 2 mil películas de nitrato, un material mucho más inestable, además, las salas a las que el público tenía acceso habían sido construidas arriba de las bóvedas mencionadas.

Sobre el incidente, la mayoría de crónicas sobre el incendio coinciden en que aquella tarde del 24 de marzo de 1982 se estaba proyectando La tierra de la gran promesa, de Andrzej Wajda en la sala Fernando de Fuentes, la cuál se llenó de humo y posteriormente explotó el depósito de las latas de película, causando que el fuego alcanzara a todo el edificio.

De acuerdo con el crítico de cine Jorge Ayala Blanco en el documental Los rollos perdidos (2012) de Gibrán Bazán, las personas que estaban en el Salón Rojo fueron las primeras en ser evacuadas, pero al principio se negaron al desalojo por creer que el ruido de explosión correspondía a la cinta proyectada en la sala Fernando Fuentes.

El incendio duró 16 horas hasta que los bomberos pudieron sofocar las llamas. La cifra de pérdidas humanas en el lugar fue de tres personas: Venustiano González, el jefe de bomberos de ese momento; Taide Gómez, empleada de la institución cultural; y José Mercedes Castillo, posteriormente se calculó que, derivado del incidente, fallecieron alrededor de 20 personas más.

El saldo cinematográfico de acuerdo con ex-empleados del recinto fue de más 6 mil negativos de primera exhibición en México, más de 2 mil guiones, algunos dibujos originales de Diego Rivera, negativos de fotografías de Manuel Álvarez Bravo y el archivo fílmico de la presidencia de Plutarco Elías Calles.

Dos años después, el 27 de enero 1984, la Cineteca Nacional fue reinaugurada en la Plaza de los Compositores, es decir, en su ubicación actual de la colonia Xoco en la Alcaldía Coyoacán, esto se logró por diversas contribuciones y donaciones de personalidades: Gabriel Figueroa, director de Fotografía de películas como Macario (1960); Fernando de Fuentes, productor de cine y el Canal 13 que en ese momento era estatal.

En esa reubicación la Cineteca Nacional contaba con cuatro salas de cine, en el año de 1992, con ingresos de la propia Cineteca, comenzó la construcción de bóvedas para el almacenamiento con los controles de humedad, seguridad y temperatura que la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) exige para preservar todo archivo fílmico. En 1996, este recinto cinematográfico es integrado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA)

En 2012 hubo otra modificación a las instalaciones, pues se añadieron seis nuevas salas de proyección, se construyó el estacionamiento para los visitantes y se adecuó un espacio de proyecciones al aire libre.

Actualmente la Cineteca Nacional está integrada en la Secretaría de Cultura sede de múltiples festivales de cine como el Festival de Cine de la UNAM (FICUNAM), que en esta ocasión se llevará a cabo de manera virtual del 18 al 28 de marzo, exposiciones temporales como la de Stanley Kubrick en 2017 y diversos ciclos de cine.

Derivado de las medidas de prevención contra la COVID-19, por indicaciones de las autoridades de la Ciudad de México, la Cineteca Nacional suspende sus operaciones cuando el semáforo de actividades está en color rojo, cuando la saturación hospitalaria baja y las autoridades señalan que hay semáforo naranja, el recinto cinematográfico reanuda sus actividades con limitaciones de capacidad y las medidas de bioseguridad para visitantes y empleados.

Cineteca Nacional ‘en plan de supervivencia’

El semáforo rojo persiste en la capital y, aunque esta medida preventiva permite la apertura de algunos comercios no esenciales, las salas de cine siguen siendo afectadas por su cierre y sin fecha definida para su apertura.

Por ejemplo, la Cineteca Nacional, aunque este 2021 recibió un fideicomiso de 43.2 millones de pesos (4.2 millones menos que en el presupuesto anual aprobado del año pasado) ya empieza a resentir los estragos de la pandemia, ya que este dinero apenas alcanzará para pagar a sus empleados de base y, en un futuro, recontratar por honorarios a quienes operan y tienen contacto directo con el público durante los días de proyección.

La idea es que contratemos a todos ahora que se abra la Cineteca, a los que faltan para proyección y operación del inmueble. Una parte importante ya está haciendo sus contratos de honorarios y están cobrando, en eso ya hay certidumbre, la cual no teníamos en diciembre

Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca Nacional.

Actualmente, alrededor del 40 por ciento de los trabajadores por honorarios de la Cineteca Nacional se encuentra sin percibir un sueldo desde que la capital del país regresó a semáforo rojo, esto pasa en los departamentos de salas, dulcería, cafeterías y taquilla, quienes evidentemente son indispensables para que funcione la exhibición fílmica.

A final de 2020, surgió la polémica entre los trabajadores del recinto de Xoco, en torno a si recibirían su aguinaldo, finalmente esta prestación de ley se otorgó, debido a que intervino la Secretaría de Cultura federal. A raíz de este acercamiento, se pudo asegurar la permanencia y recontratación del personal para este año, mientras se recuperen los ingresos de taquilla.

“El 70 por ciento del presupuesto de la Cineteca dependía de sus ingresos propios, entonces, digamos de un presupuesto de 150 millones totales, 100 eran generados por la propia Cineteca. Al estallar la pandemia y de que cerramos en marzo, se cayeron esos ingresos”, comparte el director.

Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca Nacional.

Cuando el semáforo cambió a naranja el año pasado y se permitió la apertura de salas de cine y museos con el 30 por ciento de aforo, al cierre del 2020, los recintos apenas lograron generar un 30 por ciento de sus ingresos regulares, en el caso de la Cineteca Nacional, de acuerdo con su director, fue de 30 millones de pesos.

Pelayo admite que sí hubo un ajuste en personal, pero este no rebasó los 10 trabajadores de honorarios, quienes ya no regresarán a sus labores. En total, son 150 personas las que trabajan bajo este esquema, y en cuanto a aumentos salariales, estos están descartados de momento.

“No podemos tener aumentos salariales, porque la situación está muy difícil, en el momento que recuperemos nuestros propios recursos con la asistencia de la gente, contemplaremos eso; ahorita estamos en un plan de supervivencia Sabemos que hay inquietud, sabemos que hay personal que está muy a disgusto, pero es muy difícil, es una situación que nos rebasa a todos”, afirma el director general.

Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca Nacional.

Equilibrio entre nómina y honorarios

La Cineteca Nacional tiene dos tipos de contrataciones laborales, una es a través de nómina, con prestaciones y todo, y la otra es por honorarios. Alejandro Pelayo describe que esta situación se remonta a cuando ocurrió la expansión del inmueble de Xoco en 2012, ya que no había plazas suficientes y se tuvo que recurrir al último regimiento fiscal mencionado.

“Todo el personal que atendía esas áreas nuevas es de honorarios, porque no lo contemplaron, no ampliaron las plazas cuando se expandió la Cineteca, y sólo quedó el personal de antes, de las cuatro salas; entonces, esto es un problema que viene de 2012 para acá”, explica el también cineasta y realizador nacional.

Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca Nacional.

Entre los planes que había para la Cineteca Nacional, bajo la gestión de Pelayo, era crear una nueva dirección académica, pero haciendo una revaloración, el inmueble seguirá operando con sus tres direcciones previas: Acervos, Programación y difusión y Dirección administrativa, para aprovechar plazas de su nómina y darle espacio a quienes han estado en honorarios durante años.

Alrededor del 40 por ciento de los trabajadores por honorarios de la Cineteca Nacional se encuentra sin percibir un sueldo

“Quitando esa dirección y ajustando las cosas, lo que vamos a lograr es un equilibrio entre personal de base y honorarios. En 2019 había más personal de honorarios que de base, o sea 50 más, ahora vamos a tener en lugar de 100 de base y 150 de honorarios, 120 y 120”, dice.

Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca Nacional.
https://twitter.com/CinetecaMexico/status/1354459154988077058

Respeto a condiciones laborales de la Cineteca Nacional

Ante la crisis sanitaria y económica que se vive en México, Alejandro Pelayo indica que en la Cineteca Nacional se han recortado gastos de operación y al menos para este año, se quedará sin renovar equipo hasta que las condiciones mejoren y se logre abrir nuevamente la proyección de lo mejor del séptimo arte internacional y mexicano.

“Mi interés fundamental es que la gente siga trabajando, y hemos buscado esa fórmula, una vez que abra la Cineteca, vamos a otorgar esas 20 plazas al personal de honorarios, a los que tienen más tiempo trabajando y se han especializado. Lo ideal es que todos fueran de base, pero sabemos que eso es imposible mientras no haya un cambio a nivel federal de este asunto de los honorarios”, subraya el entrevistado.

Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca Nacional.

Pelayo admite que se implementará la reforma a la Ley Federal del Trabajo que compensa a quienes trabajan desde casa y que de su bolsillo tienen que pagar servicios para poder laborar vía remota, solamente hay que esperar que se establezca la regulación necesaria .

“Efectivamente, una vez que se reglamente el cómo se van a hacer estas compensaciones, las vamos a hacer sin duda, es parte de nuestra normatividad, ajustarnos a eso”, puntualiza.

Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca Nacional.
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