La muerte de Anakin Skywalker fue después de Episodio 3
Advertencia: esta nota puede incluir spoilers del final de Star Wars: The Clone Wars, disponible en algunos países vía Disney+.
Dentro de la historia de Star Wars, generalmente se cree que Anakin Skywalker comenzó a corromperse en El Ataque de los Clones y se considera que su muerte ocurrió en La Venganza de los Sith, tras su enfrentamiento ante Obi-Wan Kenobi. El maestro jedi dejó prácticamente carbonizado a su alumno y amigo y para él, fue Darth Vader quien acabó con “el elegido”.
No obstante, gracias a Star Wars: Rebels, sabemos que aunque físicamente se convirtió en Darth Vader en la tercera película, cronológicamente hablando, fue en esta serie donde realmente Anakin murió, cuando luchó contra Ahsoka Tano en Malachor.
La humanidad del joven jedi comenzó a enterrarse en Mustafar, pues creyó que matando a Obi-Wan, desbloquearía los poderes del Lado Oscuro que necesitaba para salvar a Padme de la muerte que tanto le atormentaba. Pero tanto en Rebels, como en los cómics, aún después de la batalla aquél planeta volcánico, los recuerdos de su antiguo maestro, de su esposa y de su vida pasada, lo seguían atormentando. Su antiguo yo existía a través de estas memorias: bajo ese traje, el odio y la culpa, aún quedaba algo de Anakin Skywalker.
El final de la temporada 2 de Rebels, “Twilight of the Apprentice”, le presenta la oportunidad a Anakin de redimirse y volver al Lado Luminoso, cuando se encuentra a su antigua aprendiz, Ahsoka Tano en el Templo Sith. Es la primera vez que la ve desde las Guerras Clon y confirma que, como sospechaba, ella seguía con vida. Antes de lanzarse a la batalla, la jedi apela al lado humano de Vader, aunque parece ser que esto no es suficiente para atravesar el muro Sith que tiene enfrente.
Ahsoka hace gala de sus habilidades con el sable de luz y corta la máscara de Vader, mientras se escucha la voz de Anakin —y no del Sith— gritando su nombre. Él la mira, se detiene a recordar como la consideraba su familia y su consciencia comienza a moverse dentro y fuera de la Luz. El odio que sus pupilas destilan se convierte en tristeza y es evidente que en este punto, el antiguo Jedi puede volver al Lado Luminoso, “volver a casa” como Han Solo le dijo a Kylo Ren en El Despertar de la Fuerza.
“No te dejaré, esta vez no”, exclama Ahsoka, haciendo referencia al momento cuando ella lo abandonó a él y a la Orden Jedi años atrás. El dolor está presente en la mirada de Anakin, pero a diferencia de su nieto, que arrojó su arma Sith y volvió a ser Ben Solo; Vader rechaza esta petición. “Entonces morirás”, sentencia el Sith mientras enciende su sable de luz. También en este momento, Ahsoka perdió la esperanza de que Anakin aún estuviera cerca.
En este momento, Anakin renunció voluntariamente a su humanidad, ignorando a la razón y dejándose consumir por la oscuridad. Esta vez no estaba Palpatine a su lado para manipularlo con falsas promesas. Anakin tuvo una oportunidad y decidió matar al jedi que aún vivía dentro de él.
Claro, esta “muerte” fue temporal, porque bastantes años después, Luke haría volver a su padre, cuando en El regreso del Jedi, le pide que lo mire con sus propios ojos, no con los del malvado Sith que aterrorizó a una galaxia, sino con los del hombre que estaba debajo de este traje y de todo ese odio. Aquí también fue Anakin quien decidió volver voluntariamente, haciendo gala del libre albedrío con el que en la escena de Rebels, se dejó consumir por el odio, matando a Anakin y dando a luz a Darth Vader.