La subasta del Nintendo PlayStation no recaudó lo suficiente para el propietario
Un intento fallido de asociarse de hace 28 años entre dos de las compañías más grandes en el mundo de los videojuegos, Nintendo y Sony, ha resultado en una de las piezas de hardware más raras en la historia de los videojuegos que acaba de ser vendida en una subasta por la asombrosa cantidad de $360,000 dólares, y no incluye ni un solo juego.
Y por eso, por ser una rareza, han pagado tanto por ella. ¿Tanto? En realidad su dueño, Terry Diebold, esperaba más, mucho más. Había recibido una oferta de 1.2 millones de dólares por su prototipo de Nintendo Playstation. Pensó que era un objeto codiciado por los coleccionistas y que, por lo tanto, si la sacaba a subasta, ganaría mucho más pero no fue así.
La subasta que se ofreció en Heritage Auctions no llegó a alcanzar ni el medio millón de dólares. A final de cuentas quedó en $360,000 dólares, es un alto precio, de hecho un récord para una consola, pero no llega, ni de lejos, a los que Diebold esperaba con la puja de una persona que ofrecía más de un millón.
La oferta que recibió por 1.2 millones de dólares fue por parte de un coleccionista interesado en Noruega, creyendo que la cantidad no le habría dejado mucho dinero después de pagar los impuestos y de restar los gastos de haber recorrido el país con su preciado hallazgo. Algo nos dice que debe estar pensando en el momento en el que decidió rechazar esa oferta y que pudo ganar más.
Forbes reveló el nombre del afortunado comprador. Se trata de Greg McLemore, empresario y fundador de Toys.com y Pets.com. Es un aficionado a los videojuegos y gran coleccionista. Posee máquinas recreativas retro, arcade mecánicas, arte original, revistas… y ahora la consola Nintendo Playstation, la única que existe.
McLemore no quiere que su preciado trofeo quede aparcado en una estanteria. Su plan es dar forma un museo permanente con todas sus colecciones. De hecho, ya ha creado el International Arcade Museum.
Ahí quedó el prototipo (se fabricaron 200 unidades y se destruyeron 199). O no. Porque la historia tuvo sus consecuencias. Tras la ruptura con Nintendo, Sony decidió seguir sola. Es decir, decidió sacar su propia consola. Así nació la primera PlayStation.
La consola que nunca llegó a salir
La Nintendo Play Station, como se la conoce comúnmente hoy en día, se conocía originalmente como la Super NES CD-ROM y fue desarrollada por Sony y Nintendo en conjunto para ofrecer juegos basados en CD, que podrían incluir animaciones más largas, mejores bandas sonoras y efectos de sonido mejorados, como grabaciones de voz más largas, para Super Nintendo a través de un formato conocido como Super Disc. Iba a ser un accesorio adicional para las consolas SNES y Super Famicom, además de una máquina independiente de la marca Sony llamada Play Station que podía reproducir cartuchos o juegos de Nintendo a través del formato Super Disc.
Pero la relación entre Sony y Nintendo se volvió tensa y complicada después de que Nintendo reveló en la Consumer Electronics Show (CES) de 1991 que también estaba trabajando con Philips, un competidor de Sony, el día después de que se revelara la Nintendo Play Station de Sony. Aunque las dos compañías intentaron arreglar las cosas con acuerdos que permitían a Sony fabricar hardware compatible con SNES, la relación finalmente terminó, pero no antes de que se construyeran entre doscientos y trescientos prototipos.
Después de esto Sony desarrolló la PlayStation por sí sola, lo que convirtió a la compañía en uno de los rivales más exitosos de Nintendo en la industria de los videojuegos, y la Nintendo Play Station se convirtió en una nota olvidada en la historia de los juegos. Al menos hasta noviembre de 2015, cuando se descubrió un prototipo funcional de la Nintendo Play Station en un ático, junto con un mando de control que se parecía al mando de la Super Famicom, pero llevando la marca Sony. Originalmente fue propiedad del primer presidente de Sony Computer Entertainment, Olaf Olafsson, quien se lo llevó con él cuando salió de Sony para irse a Advanta Corporation, una compañía que finalmente se declaró en quiebra, y así fue como se descubrió el prototipo de Nintendo PlayStation, como parte de una subasta ganada por Terry Diebold: terminó guardada en una caja en su ático durante seis años.
El prototipo está comenzando a mostrar su edad, dado que su exterior ahora luce con ese típico color amarillo del plástico ABS del que estaban hechas las consolas más antiguas. Aún así, desde que fue descubierta llegó a las manos de Ben Heckendorn, quien abrió y reparó la unidad de CD-ROM de la Nintendo Play Station. No hay juegos basados en CD para esta consola, pero puede reproducir CDs de música y también puede ejecutar cartuchos de SNES. Sorprendentemente, la consola todavía está en buen estado de funcionamiento, lo que, junto a su rareza, explica por qué se vendió a un precio tan alto.
A los coleccionistas no les molesta desembolsar mucho dinero por las piezas más raras de recuerdos de videojuegos. El año pasado, Heritage Auctions (la misma casa de subastas que vendió el prototipo de Play Station) vendió una copia original y en perfecto estado de Super Mario Bros, uno de los títulos más emblemáticos y populares en la historia de los videojuegos, por $100,150 dólares.
No es sorpresa que la Nintendo Play Station fuera vendida por más dinero, aunque no tanto como algunos anticipaban. Pocas semanas antes de finalizar la subasta la oferta máxima fue de $350,000 dólares, pero según un representante de Heritage Auctions, se determinó que la oferta más alta era “no de buena fe” y fue cancelada por la casa de subastas.