La supercomputadora Summit es la más potente del mundo
El Laboratorio Nacional estadounidense de Oak Ridge (ORNL) ha presentado oficialmente su supercomputadora Summit para uso científico que, a juzgar por sus características, es la más potente del mundo, al menos de entre todas aquellas cuya existencia no es secreta.
Con un rendimiento máximo de 200,000 billones de cálculos por segundo (200 petaflops), Summit será ocho veces más potente que la anterior supercomputadora del ORNL, Titan, que ostentó en su día el primer puesto de la lista Top500, un ranking semestral de las supercomputadoras más potentes del planeta. Para ciertas aplicaciones científicas, la velocidad de Summit es incluso mayor.
Summit proporcionará una potencia de computación sin precedentes para la investigación en energía, materiales avanzados e Inteligencia Artificial, entre otros ámbitos, permitiendo descubrimientos científicos que anteriormente eran poco factibles o imposibles.
Summit es un sistema AC922 de IBM, famosa empresa pionera de la computación, y consiste en 4,608 servidores informáticos, cada uno conteniendo dos procesadores IBM Power9 de 22 núcleos y 6 unidades aceleradoras de procesamiento de gráficos NVIDIA Tesla V100. Summit también posee más de 10 petabytes de memoria, emparejada con vías rápidas de gran amplitud de banda para un movimiento de datos eficiente. La combinación de hardware de vanguardia y de subsistemas de datos robustos marca una evolución de la arquitectura híbrida CPU-GPU iniciada con éxito por la supercomputadora Titan en 2012.
Los investigadores del ORNL han averiguado cómo aprovechar la potencia y la inteligencia de la arquitectura de vanguardia de la Summit para ejecutar con éxito el primer cálculo científico del mundo a exaescala. Un equipo de científicos encabezado por Dan Jacobson y Wayne Joubert, ambos del ORNL, ha hecho ejecutar a la supercomputadora una serie de complejísimos cálculos en el ámbito de la genómica cuyos resultados serán de gran utilidad para numerosas investigaciones en la salud humana y la bioenergía.
Además de en la simulación y el modelado científicos, Summit ofrece oportunidades sin parangón para la integración de Inteligencia Artificial y para hacer descubrimientos científicos en general, permitiendo a los investigadores aplicar técnicas como el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo a problemas de la salud humana, la física de altas energías, la búsqueda de nuevos materiales y otras áreas. Algunos de los campos que más podrán beneficiarse de la potencia de cálculo de Summit son la ciencia de los materiales, la oncología, la biología de sistemas y la astrofísica.