Latin Leap llega a México como un nuevo Venture Capital
Ante medios de comunicación nacionales y especializados en negocios, empresas y emprendedurismo, fue presentado en México Latin Leap, un estudio de capital de riesgo (VC Studio). Mediante un fuerte compromiso humano y financiero facilita el acceso a los recursos esenciales para el despliegue exitoso en la región de compañías cuyo diferencial se encuentre en el uso de innovaciones tecnológicas, como la inteligencia artificial por ejemplo, en sectores como agricultura, movilidad, clima, e-commerce y salud.
Fundado por Stefan Krautwald, un experimentado empresario y ejecutivo de tecnología con experiencia en América Latina y Asia, este nuevo fondo de capital de riesgo cuenta con un sólido comité de inversiones, en donde se encuentran personalidades del mundo financiero como Rodrigo Zorrilla, presidente del consejo de inversión en Latin Leap y presidente del consejo de Afore Citibanamex; Pablo Padilla, Fundador de Columbus Asesores Patrimoniales; Madeleine Clavijo, cofundadora del fintech unicornio Kushki, así como presidenta de Colombia Fintech; y David Geisen, CEO de Mercado Libre México y Fundador de la Asociación Mexicano de Venta Online (AMVO).
Ellos coinciden en que el entorno macroeconómico tanto del país como de la región reúne las condiciones necesarias para que compañías de tecnología nacientes con cierto recorrido se conviertan en las ganadoras que impacten positivamente a la economía en los próximos 6 a 8 años. En este sentido, Latin Leap no es una incubadora de ideas o startups, sino un facilitador de capital de riesgo para empresas cuyo catalizador sea la tecnología.
“Si volteamos a ver las crisis del 2008 al 2011, en esos momentos nacieron importantes compañías que a partir de su uso de la tecnología ahora son mucho más que unicornios, en segmentos como la movilidad y el real estate. En Latin Leap creemos que hay talento para que ese tipo de historias se repitan en Latinoamérica; pero lo que hacía falta aquí, en comparación con otras regiones del mundo, era el acceso a capital de riesgo para financiar proyectos, que es a lo que nos dedicamos. De ahí nuestro nombre, donde la palabra ‘leap’, que se traduce como salto, encierra nuestro objetivo: ayudar a dar ese salto a las empresas prometedoras de base tecnológica en México y América Latina”; comentó al respecto Stefan Krautwald, fundador y socio general de Latin Leap.
A través del concepto de soft-landing, que es una estrategia de expansión empresarial en la cual los facilitadores saben cómo escalar en nuevos mercados, dada la asimetría de lainformación, Latin Leap busca que las compañías a las que apoye puedan crecer hasta convertirse en jugadores relevantes que trasciendan las fronteras, sobre todo en la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú), cuyos países comparten muchas similitudes.
El papel de los equipos más allá de las ideas
Como grupo, desde el 2022 Latin Leap ha realizado 12 inversiones exitosas en distintas compañías jóvenes que están impactando en sus mercados, lo que derivó en conformar su primer fondo de inversión en fase semilla, de 25 millones de dólares, para impulsar el crecimiento de proyectos tecnológicos que tengan una idea atractiva pero también el talento necesario para escalar sin perder tiempo ni oportunidades en el camino.
Desde una perspectiva asiática, América Latina se está volviendo cada vez más atractiva a medida que otras partes del mundo se vuelven cada vez más competitivas y más difíciles de ingresar. Un buen ejemplo de esto es China, donde los controles gubernamentales se han endurecido en varios sectores, incluidos la educación y la tecnología. Una serie de países y empresas que vieron a China como su principal mercado y ahora están buscando candidatos más allá de China para diversificarse y expandirse. América Latina es un mercado relativamente sin explotar con una población joven y vibrante donde lo que se conoce como una estrategia de “océano azul” podría tener éxito. Se piensa que los jóvenes latinoamericanos están bien orientados y poseen una mentalidad de consumidor. En este contexto, México es el segundo mercado más grande de la región.
Es interesante por el tamaño de su mercado interno y también por el hecho de que su competitividad está aumentando como el mercado más grande de la región, Brasil se vuelve cada vez más difícil de ingresar. México también es percibido como el trampolín para todos los demás mercados de habla hispana en América Latina. Estos factores se complementan con el hecho de que el gobierno de México se percibe como neutral o indiferente hacia los nuevos negocios, lo cual es suficiente para que las empresas tecnológicas prosperen. La regulación no es prohibitivamente estricta, o al menos no se percibe como tal.
“En Latin Leap creemos que la idea representa el 1% de un buen proyecto y el 99% restante depende del equipo. Por ello, al analizar las propuestas, algo muy importante para nosotros es el equipo fundador, el quién hace qué. Ponemos mucho énfasis en detectar quiénes tienen una mentalidad más moldeable a la cabeza de las empresas para poder dar los giros necesarios sobre la marcha”; agregó al respecto Stefan Krautwald.
Por su parte, Rodrigo Zorrilla, destacó ante los medios que las empresas de tecnología en América Latina están viviendo un momento histórico, con algunos unicornios que han transformado completamente la manera en cómo funcionan las cosas, creando mercados o expandiendo los servicios de empresas tradicionales de manera disruptiva, dando paso a nuevas realidades y procesos.
“A través de Latin Leap, tratamos de contribuir a esa tendencia muy clara en la región, después de la experiencia de empresas que creemos son apenas la punta del iceberg. Hemos visto nacer unicornios en Latinoamérica, pero pensamos que no son suficientes; queremos ver una explosión enorme de estas compañías en comparación con las de otras regiones del mundo, y que se conviertan en un motor de transformación en lo económico y en lo social. Eso es lo que buscamos como fondo de inversión de capital de riesgo”; señaló Rodrigo Zorrilla.
Por último, los voceros de Latin Leap resaltaron que si bien en esta parte del mundo los fondeadores han sido cautelosos respecto del venture capital, la situación está cambiando en consonancia con los factores macroeconómicos. “En el mundo hay más cautela con las rondas de inversión series B, C y D en adelante, ahí hay cierta contracción, pero nosotros vemos que las inversiones semilla o pre semilla van a seguir fuertes, pues ahí es donde el capital es paciente y las compañías tienen el tiempo suficiente como para desarrollarse en algo relevante”.
México ocupa un lugar destacado en esa agenda, pero el proceso de selección debe adaptarse y depende de lo que hace la empresa y de lo que espera lograr. Muchas de estas empresas tienen muy poca experiencia, si es que tienen alguna, con respecto a las variables entre los diferentes países de América Latina, por lo que depende de nosotros aprender todo lo que podamos sobre lo que se necesita y hacer las alineaciones necesarias. Cuando se trata de sus estrategias y elecciones anteriores de entrada al mercado, algunas empresas están más avanzadas que otras, por lo que tratamos de adoptar un enfoque modular que se pueda personalizar fácilmente según la urgencia de la empresa, su etapa de desarrollo y sus experiencias.