Los videojugadores no están contentos con los artículos NFT
Los token no fungibles, o NFT, se han convertido en una tendencia sumamente popular durante el último año. Tan es así que a finales de 2021 su mercado alcanzó un valor de 41,000 millones de dólares (mdd) y su uso se extendió a espacios de todo tipo: desde el arte hasta la comedia; sin embargo, recientemente los NFT han empezado a adentrarse al mundo de los videojuegos, aunque no con los resultados esperados.
Ubisfot fue la primera gran empresa de videojuegos en anunciar planes con NFT. En diciembre, la compañía francesa detrás de las populares franquicias de «Assassin’s Creed» y «Far Cry» dijo que introduciría una plataforma llamada Quartz que permite a los jugadores poseer elementos cosméticos «únicos y coleccionables» —como cascos y armas— en forma de NFTs para el juego «Ghost Recon Breakpoint».
La compañía describió la implementación de los NFT en su juego como un «experimento», y calificó a su nuevo proyecto como «energéticamente eficiente» y «ambientalmente sostenible».
Ubisoft no es la única empresa de videojuegos de renombre en coquetear con el concepto de los NFT.
El CEO de Electronic Arts, Andrew Wilson, dijo en noviembre a la BBC que éstos serán «una parte importante del futuro de nuestra industria».
A su vez, la primera semana de enero, Yosuke Matsuda, presidente de Square Enix —propietaria de la franquicia de Final Fantasy— escribió una carta hablando maravillas del metaverso y la incorporación de blockchain a los videojuegos. Matsuda incluso habló de la posibilidad de que Square Enix emita sus propios NFT en el futuro.
Más recientemente, Konami —propietaria de legendarias franquicias como Metal Gear, Silent Hill y Castlevania —anunció que lanzará diversos NFTs para celebrar el 35 aniversario de Castlevania.
Todo esto da a entender que 2022 podría ser el año donde los NFT empiecen a solidificarse en la industria de los videojuegos; sin embargo, primero tienen que ser aceptado por la parte más importante de la industria: los videojugadores.
La comunidad de videojugadores en general no ha recibido con entusiasmo la incursión de los NFT en los videojuegos
Pese a un claro interés por las grandes compañías de videojuegos en adentrarse al terreno de los NFT, la recepción de los videojugadores no ha sido precisamente una de entusiasmo.
Buena parte de esto, de acuerdo con Paul Tassi de Forbes, se debe a que los videojugadores ven los NFT como una nueva forma de microtransacciones —un modelo de negocio donde los usuarios pueden comprar objetos virtuales mediante micropagos; sin embargo, a este gasto extra para jugar se añade un potencial de estafas y malos actores, así como consecuencias dañinas para la naturaleza.
Algunos blockchains requieren más electricidad que ciertos países, lo que ejerce presión sobre el medio ambiente. Bitcoin, por ejemplo, emite, alrededor de 57 millones de toneladas de CO2 al año, según la estimación de Forex Suggest. Ethereum produce cerca de la mitad.
A su vez, los videojugadores tampoco pueden pensar en un caso de uso lógico para los NFT.
En el caso de los NFT de Ubisoft, la medida fue recibida con enojo generalizado, y criticaron a Quartz como una estafa.
Los jugadores se quejaron de las 600 horas de tiempo de juego (prácticamente 25 días de juego constante) necesarias para ganar un solo NFT gratuito: un casco. A su vez, los intentos de generar ingresos derivados de éstos fueron ridículos. De acuerdo con un usuario en Twitter, solo se compraron 15 NFT por menos de 400 dólares.
Cabe mencionar que el reciente anuncio de Konami tampoco fue bien recibido, aunque habrá que esperar a la subasta del 12 de enero para ver cuántas personas se interesaron en adquirir su NFT de Castlevania. Aunque los memes hechos en torno al anuncio no den mucha esperanza de ello.
A su vez, no solo los videojugadores están dudosos de su implementación. Figuras en la industria han puesto en duda qué tan buena idea sería y hasta se han arrepentido de querer incursionar en los NFT.
En noviembre, el director de Xbox de Microsoft, Phil Spencer, advirtió que algunos esfuerzos para llevar NFT a los videojuegos se sienten «explotadores».
Por su parte, el desarrollador ucraniano GSC Game World descartó sus planes de incluir NFT en «STALKER 2» tras el rechazo de los fans.
¿Por qué algunas compañías de videojuegos apostarían por implementar NFT?
La llegada de las NFT aumentó significativamente la liquidez de los productos digitales, lo que permitió el comercio de una variedad de dichos productos a precios elevados y provocó un interés mundial sobre su viabilidad de negocio, especialmente tras las constantes pláticas en torno al metaverso y cómo éste podría sostenerse a través de la propiedad digital.
De hecho, varios videojuegos se han posicionado como pioneros en este esfuerzo, en particular The Sandbox de Animoca Brand y Axie Infinity de Sky Mavis.
Sandbox es un videojuego que permite a los jugadores comprar, vender y desarrollar bienes raíces digitales. Su token patentado en el juego, SAND, tiene una capitalización de mercado de más de 4,000 mdd y, en noviembre, Softbank lideró una ronda de inversión de 93 mdd en la plataforma.
Por su parte, Axie Infinity, ha generado cerca de 4,000 mdd en ventas a enero de 2021. A su vez, cuenta con cerca de 3 millones de usuarios activos mensuales; algunos de los cuales utilizan el juego como su principal fuente de ingresos.
Derivado de estos casos de éxito, es de esperar que las grandes empresas de videojuegos apuesten por que las NFT desempeñarán un papel relevante en la industria a futuro.
Sin embargo, esta oportunidad de negocio se mantendrá solo como una mala idea si la comunidad detrás de los videojuegos no la adopta.