Mientras buscas una red WiFi podrás tener clases de idiomas
Vivimos en un mundo conectado. Es un hecho que no se puede negar: a través de nuestros ordenadores o de nuestros teléfonos móviles nos comunicamos, trabajamos, hacemos la compra, escuchamos música o vemos series de televisión. Hoy en día es muy difícil vivir sin conexión.
Entre tarea y tarea de las antes mencionadas se produce lo que desde el MIT han dado en llamar “micromomentos”, que se pueden producir mientras esperamos a que nos llegue un mensaje, o a que nuestro móvil encuentre una red Wi-Fi a la que conectarse. Es por eso que desde el Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory (CSAIL) de la institución han creado WaitSuite, una app para aprender idiomas aprovechando esos micromomentos.
La aplicación fue desarrollada como una colaboración conjunta entre el profesor del MIT Rob Miller y el estudiante de la institución Anji Ren, que presentarán sus hallazgos el próximo mes en una conferencia sobre factores humanos en sistemas de computación en Colorado.
WaitSuite cubre cinco tareas diarias comunes: esperar a que la red Wi-Fi se conecte, a que se envíe un correo electrónico, recepción de mensajes instantáneos, la llegada de un ascensor o la carga de contenidos en un teléfono móvil.
Esta suite cuenta con su propia aplicación de mensajería, llamada “WaitChatter”. Con ella, los desarrolladores de la app han concluido que los usuarios aprendieron una media de cuatro palabras nuevas al día, lo que hace un total de unas 57 en sólo dos semanas.
Otra aplicación que podemos encontrar en WaitSuite es “WiFiLearner”, que ofrece a los usuarios una pantalla de aprendizaje cuando detecta que el ordenador está buscando una conexión Wi-Fi. Por su parte, “ElevatorLearner” detecta automáticamente cuándo una persona está cerca de un ascensor a través de balizas Bluetooth, enviando al usuario una palabra para traducir.
Sin embargo, desde el MIT aseguran que, aunque de momento su uso se está limitando a aprender nuevos idiomas, también se podría usar en otras áeras como matemáticas, medicina o derecho.
Fuente: MIT.