Netflix será obligado a transmitir canales gubernamentales en Rusia
Netflix es uno de los mejores servicios de streaming, con cada vez más licencias y producciones originales. La compañía tiene que trabajar de maneras ligeramente diferente en cada país del mundo para adecuarse a las regulaciones, pero Rusia se voló la barda y va a obligar a la compañía a prácticamente ser un servicio de televisión.
De acuerdo con información de The Moscow Times, Roskomnadzor, el organismo regulador ruso de telecomunicaciones e Internet acaba de agregar a Netflix a una lista oficial de prestadores de servicios audioviosuales en el país euroasiático. Lo interesante del asunto es que, al ser agregada a esta lista, la compañía ahora estará obligada a realizar ciertas actividades impensables en otras partes del mundo.
A partir de marzo de 2022, Netflix en Rusia deberá transmitir de manera oficial 20 canales de televisión, que presentan temas como información, entretenimiento y religión. Naturalmente, estos canales pueden ser básicamente considerados propaganda porque incluyen contenido regulado por el mismo gobierno.
Por otra parte, Netflix también tendrá que prohibir contenido extremista. El detalle es la manera en que se interpreta la palabra extremista, que en Rusia básicamente se refiere a cualquier tipo de ideología que se oponga al gobierno actual.
De esta manera, si Netflix quiere continuar operando en Rusia, tendrá que, básicamente, convertirse en una herramienta propagandística del gobierno de Vladimir Putin. De otra manera, tendrá que despedirse de ese gigantesco mercado.
Los requisitos exigidos entrarán en vigor en el mes de marzo del próximo año 2022. Los críticos ven en estos y otros canales se usan con mayor frecuencia a modo de propaganda del gobierno.
Por otro lado, Netflix también se ve en la obligación de registrar una filiar rusa de su servicio, acorde a las regulaciones de este mercado, donde además cuenta con disposiciones como la que prohíben la promoción del «extremismo», una restricción vista como una manera de tratar de silenciar la comunicación de los opositores políticos.
Netflix tiene ante sí la decisión de aceptar todas estas regulaciones y exigencias para estar en Rusia, o por el contrario, abandonar este mercado. Si opta por la primera opción, será interesante ver cómo lo podría llevar a cabo.
Claro está que esto sólo será en Rusia, por lo que en el resto de mercados seguirá funcionando como un servicio de transmisión de vídeo bajo demanda.