No termina el año y Zynga sigue hundiéndose
Durante los días de gloria de FarmVille, Mafia Wars y otros títulos del corte, Zynga era una boyante empresa, pero en el momento que entró en la bolsa de valores, las cosas empezaron a deteriorarse rápidamente y así es como llegamos al punto actual. Zynga lleva más de un año en crisis, con un éxodo pronunciado de directivos e informes lúgubres. Con todo y eso, Don Mattrick, quien ocupaba una plaza directiva en Xbox, optó por incorporarse a la empresa para intentar salvarla.
El antiguo gigante del juego social, Zynga, divulgó su informe trimestral de operaciones y las cosas siguen muy mal, aunque su director, Don Mattrick, califica éste como un periodo de transición de cara a lo que será un futuro prometedor.
Sólo las ventas por concepto de publicidad vieron un incremento de 32%, pero las ventas generales cayeron 13%. Las ganancias fueron más bien pérdidas por $57 MDD, cuando durante el mismo trimestre, pero del año pasado, la pérdida había sido de menos de $70,000 USD. Los usuarios mensuales activos bajaron de 133 millones a 112 millones, los usuarios mensuales únicos cayeron de 97 millones a 77 millones, los jugadores mensuales también bajaron, así como los usuarios diarios activos.
Pero Don Mattrick sostiene que todo esto obedece al año de transición por el cual atraviesan y que ha sido más bien de inversión, no tanto de ganancia.
“Hemos operado con propósito y nos ha llevado tiempo transformar nuestro negocio mientras enfrentamos desafíos de ejecución en este trimestre.”, dijo Mattrick. “2014 ha sido un año de inversión para nosotros en lo que establecemos nuestro nuevo equipo de líderes, reorganizamos la compañía y reiniciamos nuestra línea de producción. Mientras avanzamos y competimos con agresividad en un mercado emocionante, continuamos creyendo que estamos bien posicionados para aprovechar nuestro diverso portafolio, y permanecemos comprometidos con trabajar juntos como equipo para entregar valor a largo plazo a consumidores, empleados y accionistas.”
Fuente: Zynga