Nos espían también los electrodomésticos
Basta con mencionar algún producto que te interesa, como un auto o un billete de avión, en una conversación con un amigo o un compañero de trabajo, y pronto te empiezan a llegar anuncios de estas cosas. Mientras algunos lo llaman coincidencia o paranoia, otros aseguran que los dispositivos electrónicos nos escuchan para luego vendernos mercancías que nos puedan interesar.
“Esto no tiene nada que ver con la manía persecutoria”, aseguró Iliá Obabkov, director del Instituto de radioelectrónica y tecnologías de información de la Universidad Técnica Estatal de los Urales, entrevistado por el diario ruso RG.
Ученый: Нас прослушивают не только телефоны, но и бытовая техника https://t.co/YWEGdv65LH
— Российская газета (@rgrus) December 14, 2019
El especialista explicó que, en teoría, cualquier dispositivo inteligente conectado a internet que tenga un micrófono y una cámara puede oírnos.
“Si la pantalla de tu teléfono no está encendida, esto no significa que esté apagado. Se apagará solo cuando le retires la batería”, agregó.
Los fabricantes de dispositivos inteligentes están actualmente involucrados en la publicidad, el marketing y el comercio de datos de usuario.
“Si quieres comprobar la reacción auditiva de un teléfono a los mensajes del exterior, puedes hacer un experimento. Pon un smartphone en una habitación absolutamente vacía, y durante varias horas o incluso días diles tres o cuatro palabras clave, como viaje, buceo, billetes. Luego, comprueba los resultados utilizando buscadores conocidos en este aparato. Y saca tus propias conclusiones”, propuso Obabkov.
Sin embargo, no solo los dispositivos portátiles son capaces de espiarnos. El diario estadounidense The Washington Post realizó un experimento y rastreó cómo cuatro de los mayores fabricantes de televisores Samsung, LG, Vizio y TLC graban todo lo que ven sus usuarios.
Un estadounidense pasa en promedio unas 3,5 horas al día delante de la tele. El historial no contiene consultas de búsqueda confidenciales ni datos financieros, pero permite crear un perfil detallado del consumidor. Y los anunciantes están dispuestos a pagar por esta valiosa información.
Los fabricantes de televisores aprovechan esta oportunidad porque, desde un punto de vista legal, decenas de millones de usuarios de televisores dieron su permiso para recopilar estos datos al no haber desmarcado las casillas correspondientes del menú durante la instalación.
Según Iliá Obabkov, incluso una aspiradora con control por voz conectada a una casa inteligente puede convertirse teóricamente en una herramienta para recopilar datos sobre sus dueños.
Algunas personas creen que es una nueva realidad tecnológica y que no tiene nada de malo. De todos modos, nada se puede ocultar en un mundo digitalizado e inteligente. Otros opinan que es una violación flagrante de nuestra privacidad.
Para proteger la privacidad, los expertos recomiendan leer atentamente los acuerdos de usuarios y desmarcar todas las opciones indeseables en los ajustes a la hora de instalar cualquier aparato inteligente.
Do you remember allowing your TV to send home everything you watch? https://t.co/yRBNvm4NPv
— holger volland (@holgervolland) December 13, 2019