Peter Jackson muestra lo que será su película Mortal Engines
Universal Pictures acaba de hacer público el nuevo tráiler de Mortal Engines, su nueva película de ciencia ficción y aventuras que, si no conoces de dónde sale, te recordará a Un mundo invertido (1974) de Christopher Priest o, por ejemplo, a El castillo ambulante (2004) de Studio Ghibli. Se trata de la adaptación de una saga literaria ‘steampunk’ firmada por el británico Philip Reeve.
El nombre de Máquinas mortales proviene de una cita del Otelo de William Shakespeare: “Y oh máquinas mortales cuyas rudas gargantas / Los mortales clamores del inmortal Jove emulan, / Adiós: el oficio de Otelo ha terminado”. Se refiere a que el “Darwinismo municipal” y las ciudades ‘urbívoras’ o que “se comen” unas a otras no son sostenibles al ‘absorber’ estructuras, materiales y habitantes.
Resumiendo la historia, te diremos que los libros transcurren en un mundo postapocalíptico devastado como consecuencia de la Guerra de los Sesenta Minutos, una contienda que provocó un profundo trastorno geológico. Para evitar terremotos, volcanes y demás desequilibrios, el líder nómada Nikola Quercus instaló enormes motores y ruedas en la ciudad de Londres haciendo posible que desmantelera otras ciudades en busca de recursos. La tecnología se convierte en una religión y evoluciona en lo que se conoce como “Darwinismo municipal”. Esta filosofía se ha extendido por todo el mundo, a excepción de determinadas zonas de Asia y África, que ahora ha pasado a ser más estable.
La mayoría del conocimiento científico y tecnológico se perdió durante la guerra, motivo por el que la “vieja tecnología” tiene gran valor para los chatarreros y los arqueólogos. Las ciudades ambulantes -Londres, Brighton, Manchester, El Cairo, Anchorage, Helsinki, Murnau, Bengasi, etc- dominan casi todo el mundo y América del Norte, más acusada que el resto de territorios, recibe el nombre de “el continente moribundo”. También hay quienes se oponen, como la Liga Anti-Tracción, que apoya el fin del consumo desenfrenado de los recursos y el movimiento incesante de las ciudades ‘urbívoras’.
Londres, que ha involucionado en una sociedad que recuerda a la época victoriana, es la principal metrópoli rodante y está dividida en cuatro gremios: los ingenieros, responsables de su funcionamiento; los historiadores, que coleccionan y preservan artefactos valiosos y peligrosos; los navegantes, que deciden lla dirección y el rumbo de la ciudad, y los comerciantes, dedicados a la economía. El alcalde es Magnus Crome, jefe del Sindicato de Ingenieros, que gobierna un mundo de niveles dividido por clases. Los ricos nobles se encuentran en los más altos y los pobres, más cerca del ruido y de la polución, en los más bajos. La catedral de San Pablo, único edificio en sobrevivir a la Guerra de los Sesenta Minutos, corona la urbe.
Las aventuras de Tom Natsworthy (Robert Sheehan) y Hester Shaw (Hera Hilmar), protagonistas principales de la franquicia, abarcan cuatro libros. La tetralogía de Máquinas mortales se compone de: Máquinas mortales (2001), El oro del depredador (2003), Inventos infernales (2005) y Una llanura tenebrosa (2006). Por si quieres comprarlos, todos han sido editados al castellano por Alfaguara. También existe una saga-precuela, Fever Crumb –Fever Crumb (2009), A Web of Air (2010) y Scrivener’s Moon (2011)-, ambientada siglos y hasta milenios antes de los sucesos de la tetralogía principal.
Tom Natsworthy, interpretado por el actor de Cazadores de sombras: Ciudad de hueso, es un aprendiz de historiador de clase inferior que, por azares del destino, acaba formando una alianza con Shaw. Es extremadamente curioso y admira profundamente al jefe de los Historiadores Thaddeus Valentine. Y luego está Hester Shaw, una joven rebelde y fugitiva con una horrible cicatriz en el rostro que, por un motivo que no te contaremos, busca vengarse de Valentine. A este último lo encarna Hugo Weaving.
Peter Jackson, director de las trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit, firma el guión junto a Fran Walsh y Philippa Boyens que, como él, también son productores del filme. Christian Rivers, colaborador de Jackson en los departamentos de arte y efectos visuales, debuta detrás de las cámaras. El director de fotografía es Simon Raby (El Señor de los Anillos, Elysium, Distrito 9), mientras que el diseño de producción corre a cargo de Dan Hennah (El Hobbit, Thor: Ragnarok). Los efectos son de Weta Digital.
