Proponen regular la App de Uber
Investigador del CIDE plantea que, para regulación de servicios de transporte, se incluya información que usuarios reciben a través de apps.
Carlos Enrique García, investigador del CIDE, planteó que para la regulación de servicios de transporte por aplicación se incluya información que los usuarios reciben a través de las aplicaciones.
En la presentación de resultados de tres estudios relacionados con el transporte de la Ciudad de México, García presentó como evidencia los datos relacionados con tarifas dinámicas, que se fue ocultando en la interfaz de Uber.
“Para el paradigma de la racionalidad o elección racional no importa cómo se presenta la información, pero la economía conductual nos dice que hay sesgos cognitivos donde nuestra mente toma atajos para tomar decisiones”, explicó.
El especialista explicó que existe un sesgo de “status quo”, en el que las personas (en este caso, consumidores), pese a tener opciones, tienden a aceptar las condiciones que les son dadas. En el ejemplo, las tarifas del transporte.
Dicho sesgo habría de considerarse en la regulación de estos servicios, planteó.
“Tenemos dos tipos de regulaciones. Una es la regulación estándar de competencia del transporte. Pero la segunda lo que nos hace es ver cómo la forma en que se presenta la información determina la elección, lo que hacen EU y otras legislaciones”, indicó.
Anteriormente, García presentó resultados de un estudio en el que se comprobó la idoneidad de este tipo de servicios hacia el consumidor debido a la reducción de tarifas desde distintos aeropuertos de México (incluido el de CDMX) hacia los centros urbanos de dichas metrópolis.
Por ejemplo, la reducción fue de 254 pesos a 120 del aeropuerto al centro de la Ciudad.
Esto, en comparación con las tarifas de taxis establecidos desde dichos puertos que, al ser analizadas, no parecían obedecer a las condiciones de oferta y demanda, lo que se explica por efectos de la conformación de un oligopolio.
Sin embargo, consideró que no regular la forma en que los usuarios reciben la información desde dichas aplicaciones representa un riesgo para los consumidores, pues puede replicar las condiciones de grupos no competitivos como los taxistas e incidir en las tarifas que finalmente pagan los capitalinos.
“Esto tiene profundas consecuencias: dado que Uber tiene toda la demanda de nosotros, es decir nuestra disposición a pagar, lo que ellos pueden hacer es estar mostrándonos constantemente precios de tarifa dinámica sin que efectivamente el mercado esté de esta manera”, indicó.