¿Qué fue de la adaptación de Halo de Peter Jackson y Neill Blomkamp?
Las mejores adaptaciones de videojuegos son las que nunca lograron hacerse realidad. O al menos son las más interesantes, y es que en este lado del mundo del cine hay muchas historias impresionantes sobre proyectos que podrían haber sido geniales pero que nunca llegaron a la pantalla. Y ciertamente esto no tuvo la misma reacción en los involucrados, sean estos directores o escritores, ya que para quienes estaban dentro de un proyecto debe ser una de las peores experiencias de su carrera el hecho de lidiar con ejecutivos que no estaban dispuestos a financiar una película, o de ver cómo en general todo lo que intentaron hacer no les salía.
Son varios los títulos de videojuegos famosos y sumamente exitosos los que han estado a punto de convertirse en películas alguna vez. Halo es uno de ellos, y podría haberlo hecho gracias al trabajo de Peter Jackson, quien en su momento intentó llevar a cabo una ambiciosa adaptación. No en vano son grandes fuentes de entretenimiento y ganancias, pero la maldición de los videojuegos es algo que continúa destruyendo sueños de las maneras más extrañas y son cada vez más los estudios que piensan dos o tres veces si seguir adelante con algún proyecto. El caso de Halo es uno de los más notables en cuanto a intentos fallidos de llevar un juego al cine, e incluye otros nombres conocidos.
El director de El Señor de los Anillos iba a producir una adaptación cinematográfica de Halo con su compañía, y era demasiado prometedor para todo lo que se especulaba sobre la historia que podría tener, pero Halo se convirtió en un infierno que no llegó a la pantalla hasta 2022, cuando se estrenó en formato serie dentro de la plataforma de streaming Paramount Plus y con un equipo bastante diferente al que lo había empezado todo. Para llegar a eso, hay que contar la historia desde su inicio.
La franquicia Halo empezó con el juego de disparos en primera persona Halo: Combat Evolved, publicado por Microsoft Game Studios en noviembre de 2001. Este dio lugar a una trilogía que llegó a la consola de la compañía, el Xbox original y el Xbox 360, con una trama que está situada en el siglo 26, donde el jugador utiliza al personaje Master Chief, un supersoldado mejorado cibernéticamente. Conocido en español como Jefe Maestro, lucha contra alienígenas mientras intenta descubrir los misterios de Halo, un mundo artificial en forma de anillo, para lo que cuenta con la compañía de Cortana, una inteligencia artificial.
Allá por 2005, después del lanzamiento de Halo 2, el juego más vendido de Xbox en su primera generación, se anunció el proyecto. Alex Garland fue contratado para trabajar en el guión, ya que luego de su éxito con la novela The Beach y lo bien que resultó la película Exterminio, que fue escrita por él, parecía una excelente opción para intentar llevar a Halo de los videojuegos a la pantalla grande. Todos sabían que en los videojuegos también salen criaturas que pueden considerarse similares a los zombies y además contaba con experiencia en el mundo de la ciencia ficción.
Una práctica común en el mundo de las adaptaciones es que las compañías ceden sus derechos a los estudios de cine o televisión y son ellos quienes se encargan de trabajar en el desarrollo de las historias y las escrituras de guiones. Acá sucedió algo diferente ya que Microsoft quería mantener el mayor control posible, así que se encargó de contratar directamente a quien trabajaría en el guión. La trama se mantuvo muy fiel a los juegos de acuerdo con los resportes, y aunque el deseo de evitar los fracasos de las adaptaciones de videojuegos anteriores es admirable, su determinación por el control creativo es algo con lo que pocos estudios estarían de acuerdo.
Bajo estos términos, los estudios 20th Century Fox y Universal Pictures decidieron probar suerte aunque aún estaba muy lejos de convertirse en realidad. Tiempo después se confirmó que Peter Jackson sería el productor ejecutivo de la adaptación y todo estalló, especialmente porque había pasado muy poco tiempo desde la conclusión de la trilogía El Señor de los Anillos. En esa época empezaban los rumores sobre una película basada en El Hobbit y el cineasta tenía al remake King Kong (2005) en el horizonte, pero su nombre era suficiente para que cualquiera sintiera curiosidad por una película de Halo. Con la llegada de Jackson también estaba la presencia de la guionista y productora Fran Walsh junto con la reconocida compañía de efectos especiales que usó en sus proyectos.
Guillermo del Toro había estado en conversaciones para dirigir la adaptación según Collider, pero luego se decidieron por Neill Blomkamp, a quien ahora conocemos por películas como Sector 9 y Elysium. Sin embargo, en ese entonces era bastante desconocido y toda su experiencia estaba en el mundo de los cortometrajes y comerciales. Con Peter Jackson a bordo solo pocos temían que el proyecto saliera mal, así que había un poco más de confianza en esta ocasión.
Para el productor ejecutivo era necesaria una reescritura del guión. D.B. Weiss , galardonado escritor que ahora es reconocido por estar detrás de la creación de Game of Thrones, fue contratado para continuar el trabajo con el guión de Halo. Contó a GameSetWatch que le emocionaba ser parte y que había tenido la oportunidad de acercarse a los videojuegos:
Sí, estoy muy emocionado por eso. Y siempre pensé que había mucho más en el universo de Halo que la mayoría de los juegos: recuerdo haber cambiado al modo fácil en el primer juego, para poder avanzar más rápido y descubrir qué sucedía después.
Al parecer todo iba bien, pero en 2006 el proyecto se estancó. En esa época ya se había terminado de escribir el guión y la etapa de pre-producción empezó, pero tanto Universal Pictures como 20th Century Fox dieron un paso al costado. ¿La razón principal? El dinero. Según Variety, las compañías consideraron que el presupuesto que se necesitaba (US$128 millones) era demasiado exagerado para una propiedad que a pesar de ser exitosa en el campo de los videojuegos era relativamente desconocida para el público general. No solo fue eso, sino que encima Microsoft y Jackson querían llevarse una cantidad de ganancias con la que estaban de acuerdo: Microsoft quería US$10 millones contra el 15 por ciento de la taquilla bruta, además de un presupuesto de US$75 millones y una producción acelerada.
Tanto Warner Bros. como MGM estaban en conversaciones para adaptar Halo poco antes de que la película quede prácticamente suspendida. Se incorporó otro escritor y Microsoft hacía todo lo posible para llevar a cabo la adaptación, pues después de todo los primeros videojuegos generaron cientos de millones de dólares para la compañía así que el potencial estaba ahí. Nada de esto rindió frutos.
El proyecto se hizo pedazos en 2006, pero un año después el director Neill Blomkamp contó a IGN que estaba completamente muerto y comparó lo sucedido con el hundimiento de un barco:
La película está completamente muerta. En la configuración en la que estaba. Pase lo que pase con esa película, suponiendo que se haga, será una configuración totalmente diferente. No se trata tanto de mí como de que todo el barco se hundió. Básicamente, fue una combinación de que hubo dos estudios involucrados que no se llevaban bien en el proceso de hacerlo, Universal y Fox. Ese tipo de cosas pasan, es una industria frágil. Así que la película colapsó a finales del año pasado y ha estado muerta desde entonces. Tendré curiosidad por ver qué sucede.
Aunque esta producción nunca logró realizarse, fue en cierto modo responsable por unir a Jackson y Blomkamp, quienes hicieron posible Sector 9 y obtuvieron nominaciones a los premios Óscar por dicho trabajo. De hecho, se informó en su momento que se habían reutilizado accesorios que se habrían usado en Halo.