¿Quién ganó entre la pelea de Muhammad Ali y Superman?
El cómic ‘Superman vs Muhammad Ali’ fue publicado en 1978, aunque la intención de DC Comics era haberlo lanzado un año antes. Lo cierto es que la idea de que se enfrentaran estos dos personajes fue algo atrevida para la época. Era un emparejamiento de blanco -con súper poderes- contra negro, con un mensaje de libertad e igualdad, y por entonces la figura de The Greatest seguía sin estar bien vista en ciertos sectores en Estados Unidos.
Boxísticamente, a comienzos de 1978 Ali sufrió una derrota ante Leon Spinks -que se produjo en febrero, el mismo mes de la publicación- en la que cedió sus dos coronas mundiales. Meses más tarde, en septiembre, el de Louisville volvería ser campeón del mundo venciendo en la revancha a ‘Neon Leon’. En la rueda de prensa tras el combate, de nuevo como monarca del peso pesado, aprovechó para alentar a sus seguidores a que compraran el cómic. Pero antes de entrar en el argumento del mismo, habría que repasar cómo nació esta idea, a la que acabarían dando forma Neal Adams y Denny O’ Neil, con Julius Schwartz como editor.
Don King entra en escena
Según Adams, le dijeron que fue Schwartz quien propuso este icónico duelo entre un personaje real y otro de cómic, aunque la versión que aporta Jennette Kahn, que era directora editorial, no tiene nada que ver. Ésta cuenta en el epílogo de la obra que “empezó con Don King”, quien se había agarrado con fuerza a Ali -y a su mánager Herbert Muhammad- tras montar el ‘Rumble in the Jungle’ en 1974. Pues bien, hacia finales de 1976, el estrafalario promotor entró en las oficinas de DC, en Rockefeller Plaza (Nueva York), para poner en marcha la idea. King había tomado nota del exitoso ‘Superman vs The Amazing Spiderman: The Battle of the Century’, que unió con éxito y por primera vez a dos rivales como Marvel y DC.
Kahn indica que King propuso que ambos compartieran espacio al mismo nivel en el cómic. Hasta la fecha, los personajes reales sólo habían realizado apariciones en las historias de el hombre de acero, pero añadir a aquel coprotagonista sonó muy atractivo. Una vez perfilada la historia, Kahn fue a ver a Herbert Muhammad -hijo de Elijah Muhammad, líder de los Musulmanes negros- para que diera su aprobación. Le gustó y sólo indicó que las pantorrillas de Ali debían ser más gruesas. “Aseguraos de cambiarlo”, ordenó. ‘El más grande’ también se quedó satisfecho.
En realidad, el principal escollo para que luego se retrasara la publicación del cómic sería la portada doble en la que el público iba a estar compuesto por personajes populares de la época, que debían dar su consentimiento -o no- para que DC usara su imagen. En la misma aparecen los presidentes Jimmy Carter o Gerald Ford, Raquel Welch, Sonny Bono y Cher, Andy Warhol, Frank Sinatra o los Jackson five. Incluso Pelé posee un lugar destacado, aunque su figura entró para reemplazar al actor Carroll O’Connor. El futbolista estuvo encantado, pero tampoco se podía negar, ya que jugaba en el Cosmos, fundado por Warner Communications y dueña de DC.
La historia (spoiler)
La historia se inicia en un gueto de Metropolis, con los reporteros Clark Kent, Lois Lane y Jimmy Olsen grabando un reportaje sobre la vida en el mismo. Allí se encuentran con Ali, que está jugando al baloncesto con unos niños, al tiempo que los periodistas se le acercan. De repente un alienígena, el líder de la raza de los scrubb, irrumpe para proponer -ordenar- un enfrentamiento entre el campeón terrícola -Ali- y su mejor guerrero, según las reglas que proponga la Tierra, en este caso las del boxeo.
Mientras, a Clark ya le ha dado tiempo de escabullirse para ir al espacio, comprobar que hay naves que apuntan con sus armas a nuestro planeta y regresar para tratar de echar al denominado emperador Rat’Lar. Éste insiste con el reto y para demostrarle a Ali y Superman que no hay alternativa, lanza unos misiles desde las naves, uno de los cuales destruye una isla deshabitada. Los dos protagonistas hablan de quién representará a la Tierra, y el líder extraterrestre decreta que peleen entre sí para ganarse tal honor, indicando que anularán los poderes del hombre de acero para que la contienda sea justa.
Superman se lleva a The Greatest a su refugio del Ártico, donde el segundo enseña al primero el arte del boxeo en un cuadrilátero colocado bajo un fragmento de sol rojo que que vuelve humano al superhombre. La pelea posterior, de hecho, tendrá lugar en el planeta Bodace de los scrubb, que orbita alrededor de un sol rojo y adonde se desplazan el boxeador y ‘the man of steel’. El que gane se enfrentará a Hun’Ya, una especie de criatura simiesca de gran tamaño.
El gran duelo (spoiler)
El combate será retransmitido para todos los planetas con vida inteligente, siendo Jimmy Olsen el narrador, curiosamente con el reportero Howard Cosell entre el público. Ali y Superman (con su traje habitual para ser reconocido por los espectadores de otros planetas) salen juntos al ring, acompañados de Herbert Muhammad, y los entrenadores Angelo Dundee y Bundini Brown. El combate es rápido. El estadounidense da una paliza al hijo de Krypton y, antes de rematarlo en el segundo asalto, se aleja. El árbitro -un robot- decreta ganador Muhammad y Superman entonces se desploma y es llevado en estado crítico a una cámara de oxígeno.
Al día siguiente tiene lugar el combate para intentar salvar a la Tierra de la destrucción. Empieza la acción entre Ali y Hun’Ya, al mismo tiempo que Bundini Brown, en lugar de acompañar a su luchador, se adentra en el puente de mando enemigo dando puñetazos a los scrubb que se encuentra. Mientras Ali recibe una buena tunda, se revela que Brown en realidad es Superman -se han intercambiado- disfrazado de Bundini, al estilo Misión Imposible. Kal-El se hace pasar por el líder de los scrubb llamando desde el mando militar a las naves que apuntan a la Tierra y ordena que regresen. Se monta en una nave y se aleja de Bodace -y de su sol rojo- y en mitad del espacio destruye las naves que están de regreso de la Tierra.
El desenlace (spoiler)
The Greatest llega a caer al suelo durante su pelea contra el ‘monstruo’ Hun’Ya y, viendo que va a perder, el emperador Rat’Lar le ofrece dejar nuestro planeta intacto a cambio de que los humanos se conviertan en sus esclavos. La palabra ‘esclavo’ es el detonante para que Ali se enfurezca y acabe rápido con su rival, al que manda fuera del ring de un derechazo. Sin saber lo que ha hecho el hombre de acero, el líder scrubb dice que igualmente acabará con la Tierra, y es entonces Hun’Ya quien ataca a su emperador por no tener honor y aceptar la derrota. “El juego limpio ha salvado al planeta. Si jugáramos limpio, toda la gente tendría un trato más justo”, sentencia Ali.