¿Quién se esconde tras la pintura del payaso en ‘Batman. Tres Jokers’?
Geoff Johns y Jason Fabook se unen para completar una de las grandes sorpresas de su estancia en la Liga de la Justicia, la identidad del payaso del crimen. Una respuesta que ha tardado años en llegar, y que lo hace en el sello Black Label, la línea para adultos de DC Comics, en un formato de lujo llega Batman: Los tres Jokers, la historia que desvela el misterio más grande del universo del murciélago.
Gotham vuelve a sufrir los crímenes del príncipe payaso, varios asesinatos relacionados con su modus operandi marcan una pauta fácilmente reconocible, pero entre ellos hay sutiles diferencias, todas aplicables al Joker, mejor dicho, con los diferentes comportamientos que el caótico Joker ha ido intercalando en su carrera. Batman, Batgirl y Capucha Roja están sobre la pista, el objeto de la vida del payaso, la mujer que rompió y el joven que asesinó. Todo esconde una nueva realidad, no sólo hay un Joker, no solo hay un asesino, pero, ¿quiénes son?¿cómo se han podido crear estas versiones diferentes?
La serie se presenta en tres entregas, tres actos, en los que hay revelaciones, mentiras, grandes revelaciones, bromas, y muchos homenajes y recuerdos a la carrera del bufón criminal que ha acosado a Batman y aterrorizado a Gotham durante años. Geoff Johns ha medido cada cambio de ritmo y cada giro de guión, para que la historia no decaiga nunca, manteniendo una tensión permanente mientras revela el misterio del Joker. Los conflictos de cada personaje con el payaso mueven el drama psicológico y dejan claro que no es una historia de crímenes, sino de construcción de personajes, cerrando las viejas líneas y centrándose en la nueva, actualizando sus relaciones y cambiando el campo de juego.
Pero a pesar de la gran estructura y del increíble tratamiento de personajes, la trama tiene un recorrido corto, no es una obra larga, porque sabe que no hay madera para una gran hoguera. Johns maneja bien la información que proporciona al lector, pero realmente no hay misterio para él. Solo un descubrimiento que se le revela sin que tenga que esforzarse demasiado, un impacto, una sorpresa, la tensión argumental no se mantiene en la identidad del Joker, si no en el que harán los personajes con la verdad. Cómo los marca y los cambiará, es una historia que habla de futuro. Y eso, lo deja para el que venga detrás.
Jason Fabook es un artista mayúsculo, con una capacidad enorme para el espectáculo, en la Guerra de Darkseid dejó una obra impactante de dioses y héroes peleando en los campos de batalla más impresionantes. En este caso, son callejuelas y teatros abandonados, y muta su estilo, y se deja de amplias miradas para poner especial cuidado en detalles y ambientes. EL parecido de muchas imágenes a la obra de Gary Frank no es casualidad, ya que el dibujante es ahora mismo el ejemplo de cómo hacer superhéroes diferentes, y Fabook resulta hasta “clónico” en algunos momentos.
Batman. Tres Jokers, es una buena saga del Hombre Murciélago, muy bien escrita, con un ritmo perfecto, con giros de guion medidos e impactantes, con un dibujante que sigue evolucionando y perfeccionando su ya notable capacidad artística. Pero que no resulta tan relevante ni tan potente como pueda parecer, quizá sea por la publicidad o el “hype” que se ha ido creando, pero a pesar de su calidad, estamos ante un muy buen arco de Batman, no nos encontramos ante una obra que vaya a marcar época. La comparación con ‘La Broma Asesina’, se le queda grande, pero sigue siendo una gran historia de Batman.
