Revive tu viejo Macbook Air con este sencillo truco
Hace unos días me llevé la desagradable sorpresa de encontrarme el Macbook Air «inflado»: la tapa cerraba mal y las teclas parecía que se fueran a salir; incluso el trackpad hacía ruido raro. Tenía pinta de habérsele estropeado la batería y eso que no había sufrido golpes ni cambios de temperatura ni nada dramático por el estilo: simplemente las baterías de litio mueren de viejas.
Un vistazo en Google y unos mensajes con Wicho me confirmaron que efectivamente es algo que le pasa a algunos modelos cuando son ya ancianitos. El mío era un 11″ de «principios de 2014»; lo uso a diario y se ve que la batería decidió que había llegado su hora.
Aunque el pobre seguía funcionando con el cable de alimentación me imaginaba que la cosa podría ir a peor y que si se ponía a soltar ácido de alien igual me quedaba sin portátil, así que algo había que hacer.
Ante la disyuntiva de llevarlo a reparar (a partir de 130 euros por lo que lei, más el tiempo de espera), jubilarlo definitivamente o intentar «hacerle un apaño» me decidí por lo último. Apple tiene algo de información en su web. Y luego vi en iFixIt que era bastante sencillo y rápido «hacerlo uno mismo», así que valoré opciones.
Ya estaba pensando en cambiarlo de todos modos… Así que si algo fallaba, mala suerte. Y si conseguía insuflarle un poco más de tiempo de vida todavía podría darle una segunda oportunidad en labores más tranquilas.
Encontré en Amazon un kit de batería A1406/A1465 de JQS Power que se correspondía con el modelo en cuestión. Con Amazon Prime el envío me salía gratis y rápido (tardó 2 días laborables). Si arriesgaba los 49,99€ que costaba y la cosa no funcionaba al menos no sería una gran pérdida y lo habría intentado.
La reparación es realmente trivial: el kit viene con un par de destornilladores Pentalobe para quitar los 10 tornillos de la trasera del Macbook Air y luego los 5 de la batería, que son 6 módulos apilados al estilo Tetris en una especie de marco de plástico. Se quita la batería vieja con cuidado y se pone la otra.
Con lo único con lo que hay que tener un poco de cuidado es con el conector y su cable flexible, que hay que doblar un poco para darle forma. Volver a atornillar, cerrar y ¡listo! El aluminio del Macbook Air recuperó su forma e incluso quedó más plano que antes. Una resurrección en solo 15 minutos – espero que por muchos años más.
A pesar de que este reemplazo de batería es muy sencillo es una operación delicada –e imagino que será más complicada en otros modelos– así que quien no se sienta cómodo con destornilladores, tornillos en miniatura, cables y viéndole las tripas a su equipo quizá prefiera ir al servicio técnico oficial; la diferencia es prácticamente la mano de obra.
Otra precaución es que hay que tener cuidado al hacer el pedido: los números de modelos (y marcas de baterías) son muchos y hay que pedir uno que sea idéntico o 100% compatible. Ánimos y suerte para quien lo intente…
¡Además es divertido!