Smartwatches son tu compañero de salud con datos precisos
Durante años, la posibilidad de conocer detalles sobre nuestro estado físico, como la composición corporal o el monitoreo de signos vitales, estaba limitada a estudios médicos especializados o dispositivos que no siempre estaban al alcance de todos, como balanzas de alta precisión u oxímetros.
Hoy, los relojes inteligentes han revolucionado la forma en que monitoreamos nuestra salud, al permitirnos acceder a estos datos vitales en cualquier momento y lugar de manera práctica y sencilla.
Si bien las mediciones proporcionadas por los smartwatches están destinadas principalmente al bienestar general y la actividad física, siempre es fundamental consultar a un médico para diagnóstico o tratamiento. Sin embargo, la información que nos proporcionan sobre nuestro cuerpo es invaluable para ayudarnos a tomar decisiones más conscientes respecto a nuestra salud y bienestar.
Estos datos son esenciales para quienes buscan adoptar un estilo de vida más saludable, ya que uno de los principales obstáculos que enfrentamos al comenzar es la falta de metas claras y específicas. Objetivos como “bajar de peso”, “hacer más ejercicio” o “comer mejor” son positivos, pero su falta de claridad puede generar frustración si no logramos ver resultados rápidamente. En cambio, al tener una comprensión más detallada de nuestro estado físico —por ejemplo, conocer porcentaje de grasa corporal o el tiempo que tardamos en correr una determinada distancia— es mucho más sencillo establecer metas realistas y alcanzables que nos permitan mejorar de manera continua.
Estos beneficios se potencian cuando contamos con la certeza de que los datos que recibimos de nuestros smartwatches son precisos. En este contexto, la Universidad de Michigan, a través de su Centro de Ciencia del Deporte y Rendimiento Humano (HPSSC), validó recientemente la alta precisión de las funciones de monitoreo de los relojes inteligentes Galaxy Watch.
El estudio se centró en medir parámetros clave para corredores de alto rendimiento, como la frecuencia cardíaca, la pérdida de sudor, el consumo de oxígeno durante el ejercicio (VO2 máx) y el porcentaje de grasa corporal. Los resultados demostraron una notable precisión, con una correlación del 95% en la medición de la pérdida de sudor y el porcentaje de grasa corporal, confirmando la fiabilidad de estas métricas en el Galaxy Watch.
Estos números pueden tener un impacto significativo en nuestra salud diaria. Por ejemplo, medir la pérdida de sudor ayuda a rehidratarnos adecuadamente, lo que puede mejorar nuestra recuperación tras el ejercicio; y medir cuánto oxígeno absorbe el cuerpo al hacer ejercicio es de utilidad para ajustar los entrenamientos y lograr una mejor condición física a largo plazo.
Estas mediciones pueden tener un impacto directo en nuestra salud diaria. Por ejemplo, conocer la cantidad de sudor perdido durante un entrenamiento nos ayuda a rehidratarnos adecuadamente, optimizando nuestra recuperación después del ejercicio. Asimismo, medir el consumo de oxígeno durante la actividad física nos permite ajustar nuestros entrenamientos para mejorar nuestra resistencia cardiovascular a largo plazo.
Además, comprender mejor nuestra composición corporal —con indicadores como el porcentaje de grasa corporal, el contenido de agua y la masa muscular esquelética— permite establecer objetivos personalizados y realizar ajustes en nuestra rutina de ejercicio y alimentación para mantenernos en las mejores condiciones posibles.
La evolución de la tecnología en los smartwatches nos ofrece herramientas precisas y accesibles para monitorear nuestra salud de manera constante. Validada por estudios científicos, esta tecnología puede convertirse en un aliado fundamental para quienes buscan mejorar su bienestar, estableciendo objetivos personalizados y tomando decisiones más informadas para mejorar la calidad de vida.