Sony necesita cambiar el modo de juego, no solo los nuevos videojuegos

Sony ganó un 20% menos en abril-diciembre lastrado por su rama financiera.
0
388

La corporación tecnológica japonesa Sony ganó entre abril y diciembre 771,100 millones de yenes (5,962 millones de dólares), un 19.9 % menos que el año precedente, debido principalmente a las pérdidas de sus negocios financieros.

El beneficio operativo de la empresa creció un 19.7 % con respecto al mismo período del ejercicio anterior, que corresponde a los primeros nueve meses de su año fiscal, hasta 1.06 billones de yenes (8,195 millones de dólares), debido en gran parte a la venta de la plataforma de juegos online y para móviles GSN Games.

La facturación por ventas del conglomerado se incrementó un 13 % hasta los 7.65 billones de yenes (59,165 millones de dólares), según detalló en un comunicado la empresa, que también revisó al alza sus previsiones de resultados para el ejercicio en curso gracias al buen rendimiento de sus ramas de videojuegos y de películas.

Los resultados financieros de Sony se vieron especialmente marcados por la venta anunciada el pasado octubre de GSN Games, que formaba parte de la cadena de televisión por cable estadounidense Game Show Network, propiedad de la rama audiovisual de la firma nipona.

Sony se anotó una ganancia de unos 70,200 millones de yenes (542 millones de dólares) por la transferencia de ese negocio a la firma estadounidense Scopely, según figura en sus resultados publicados hoy.

Destacan, asimismo, las pérdidas que registró la aseguradora Sony Life, encuadrada en el área de servicios financieros del grupo con sede en Tokio, por valor de 16,800 millones de yenes (125 millones de dólares), y vinculadas a la fusión con una subsidiaria y la consolidación de sus ingresos.

La empresa nipona anunció en la víspera otra relevante operación para su negocio de ocio digital, la adquisición del estudio estadounidense de videojuegos Bungie, autores de las franquicias “Destiny” o “Halo”, aunque esta operación no cuenta para sus resultados anunciados este miércoles.

La compra de Bungie está valorada en unos 3,600 millones de dólares y tiene como objetivo potenciar la apuesta de Sony en lo que respecta a los títulos multijugador en línea, según explicaron ambas empresas.

La rama de Sony de videojuegos y servicios en línea relacionados, la de más peso en sus cuentas, vio caer sus ventas un 8 % en el último trimestre del año natural de 2021, lo que afectó tanto a títulos como a videoconsolas y se atribuye a los problemas de disponibilidad de componentes, especialmente de semiconductores.

Sony colocó 3.9 millones de unidades de su plataforma de última generación PlayStation 5 (PS5), así como 92.7 millones de títulos para esta videoconsola, lo que suponen sus mejores cifras trimestrales en lo que va de ejercicio fiscal, que concluirá el próximo 31 de marzo.

El número de usuarios mensuales activos de los servicios de videojuegos en línea de Sony ascendió asimismo a 111 millones al final del citado trimestre.

Sony decidió mejorar sus previsiones de resultados para la totalidad del ejercicio fiscal, en el que prevé un beneficio neto de 860,000 millones de yenes (6,654 millones de dólares) al confiar en las buenas ventas de sus videojuegos para móviles y sus producciones audiovisuales, así como en la devaluación del yen frente al dólar.

Si Bungie fuera a impulsar significativamente los resultados de Sony, Microsoft no la habría vendido en 2007. Sony históricamente ha dependido en los juegos exclusivos de gran éxito para levantar las ventas de PlayStation. Los términos del acuerdo sugieren que es poco probable que los juegos de éxito de Bungie tengan ese estatus.

Las empresas de videojuegos se están consolidando en un esfuerzo por mantenerse al día con los gustos de los clientes. Si los reguladores permiten a Microsoft comprar Activision, el acuerdo la pondrá a la par de Sony en materia de juegos. Sony necesita desde hace tiempo diversificar sus ingresos por juegos, pasando de las ventas alimentadas por las consolas a los juegos en línea y en vivo. Esto es más urgente que nunca. Los ingresos de operación de Sony se vieron lastrados en el trimestre hasta septiembre, ya que vendió las consolas PlayStation 5 por debajo de los costos de producción, lo que presionó los márgenes.

Los 1.5 billones de yenes (13 mil millones de dólares) en efectivo y equivalentes de Sony hasta septiembre pueden parecer un margen de maniobra para realizar pequeñas adquisiciones. Sin embargo, esta cantidad es inferior a la de los dos últimos años fiscales, y además tiene que financiar el entretenimiento y la producción de chips, que requieren mucho capital.

La adquisición de Bungie es ya la tercera compra de gran envergadura en la industria de los juegos este año. La industria está cambiando a estar en línea. Los precios de los contenidos de los juegos —-y de los desarrolladores de los mismos— seguirán subiendo.

Las acciones de Sony registran una caída de 18 por ciento desde su máximo del mes pasado, lo que refleja la presión de los costos y la competencia que se avecina. A 19 veces los ingresos futuros, están en línea con sus pares locales y globales, como Nintendo y Electronic Arts. Sony necesita adquisiciones más ambiciosas que esta.

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos realizará la revisión antimonopolio de la propuesta de Microsoft para comprar Activision Blizzard, creador de los videojuegos Call of Duty, informó Bloomberg News citando a una persona conocedora del proceso.

El mercado mundial de los videojuegos, controlado por cuatro grandes: Tencent, Sony, Microsoft y Nintendo, está valuado en más de 300 mil millones de dólares por la consultoría Accenture.

Foto del avatar

Comments are closed.