Tamara Jenkins regresa con “Private Life”
Tamara Jenkins ha tenido tiempo para pensar por qué han pasado tantos años entre sus películas. Su más reciente, “Private Life”, protagonizada por Kathryn Hahn y Paul Giamatti como una pareja neoyorquina con problemas de fertilidad, llega 11 años después de su última, la nominada al Oscar “The Savages”.
Para los seguidores de Jenkins, sus prolongadas ausencias (pasaron nueve años tras su ópera prima de 1998, “The Slums of Beverly Hills”) son una decepción. Para otros, un excelente ejemplo de cómo la industria del cine no valora a sus directoras como a sus directores. Para Jenkins, es algo más complicado.
“Cuando estás adentro, piensas: ¿Seré yo o serán ellos? ¿Qué ocasiona ese problema?“, se pregunta Jenkins. “Cuando estuve en Sundance la gente me preguntaba continuamente eso. Yo seguía diciendo, ‘Sí, yo sé. Soy una perdedora. ¿Cómo es posible que pasaron 11 años?’ Y entonces vi a mi alrededor y me di cuenta de que Patty Jenkins (‘Wonder Woman’) no había hecho una película y Debra Granik (‘Leave No Trace’) no había hecho un largometraje en años. Así que no estoy sola”.
Aun así, Jenkins señala que existen otros factores. Ella y su esposo, Jim Taylor (frecuente guionista de Alexander Payne), tuvieron una hija en ese periodo, experiencia que eventualmente la llevó a escribir “Private Life”. Y además es meticulosa en su proceso de escritura; calcula que el guion de “Private Life” le tomó dos años, parte de los cuales los pasó en la colonia de artistas Yadoo (que también figura en el filme) en el norte de Nueva York.
“También está el deseo de no hacer necesariamente nada viejo. Hay muchas cosas allá afuera que podrían hacerse pero no son buenas. Hay muchas películas muy malas”, dijo Jenkins en una entrevista reciente. “Y nunca me ha sido fácil tratar de hacer estas cosas. Como ‘The Savages’, que transcurría en un hogar de ancianos, nadie quiere hacer esa película. Esto es diferente pero, aun así, no suena sexy en papel”.
“Private Life”, que se estrena el viernes en Netflix y cines selectos, es ciertamente más que su sinopsis. Hahn y Giamatti dan vida a creativos de mediana edad que atraviesan un tratamiento de fertilidad tras otro. Pero en las manos de Jenkins, “Private Life” es un análisis mordazmente chistoso, dolorosamente íntimo y medicado de “un matrimonio de mediana edad”, como dice la cineasta. Aunque gran parte de la trama sigue sus dificultades para concebir, la cinta se centra básicamente en la pareja.
“La gente me pregunta de qué se trata y yo digo que es una película sobre el matrimonio”, dijo Jenkins. “Obviamente están pasando por un trayecto muy específico, pero hay algo muy existencial para ellos en ese problema. Es muy primitivo”.
Como pareja en la pantalla, Hahn y Giamatti lucen extraordinariamente en sintonía, en especial si se toma en cuenta que no se conocían antes de este filme. Jenkins organizó una reunión en la casa de Giamatti en Brooklyn para que ambos se conocieran y se familiarizaran.
“Siento algo por esta película que no siento por muchas en las que he estado. Realmente me encanta, y mucho de eso se debe a estas dos mujeres con las que tuve la oportunidad de trabajar”, dijo Giamatti en una entrevista telefónica durante un receso de la filmación de “Billions”.
“Desearía que Tamara pudiera ser más prolífica. No sé qué tanto es que ella quiera tomarse el tiempo con algo. No lo creo. Pienso que a ella le gustaría ser más prolífica”, agregó el actor. “Pero es increíblemente devota con cada cosa que hace”.
Hahn dice que, durante el rodaje, Jenkins fue tan apasionada por las actuaciones como por el guion.
“Tamara, como directora, es una canalizadora. Definitivamente siente lo que tú estás sintiendo con la misma intensidad. No puede evitarlo. Lo sentirá contigo”, dijo Hahn. “Las dos comprendimos a Rachel (su personaje) a un nivel bastante profundo. Como que nuestras mentes se fundieron”.
Tanto Hahn como Giamatti han recibido grandes elogios por sus conmovedoras actuaciones, pero numerosos críticos han calificado la cruda interpretación de Hahn como su mejor hasta la fecha.
“Siento que las mujeres cineastas son las que más me ven como intérprete y artista “, dijo Hahn, quien actualmente prepara una serie de HBO dirigida por Nicole Holofcener.
Jenkins, de 56 años, ha convertido con regularidad fragmentos de su vida en películas. “The Slums of Beverly Hills”, sobre una familia judía de clase media baja en Beverly Hills, se inspiró en su propia juventud en los 70. “The Savages”, con Laura Linney y Philip Seymour Hoffman, seguía a dos hermanos que lidiaban con un padre anciano con demencia.
Jenkins inicialmente desestimó que sus propios intentos de tener hijos fueran material decente para una película, pero con el tiempo vio las posibilidades dramáticas de una experiencia común.
“Mucha gente dice, ¿por qué simplemente no adoptas? — ‘simplemente’ en itálico, como si adoptar fuera tan fácil, como si una pudiera salir y obtener uno de esos niños por ahí“, dijo. “Si una está tratando de tener un hijo y no se le está dando a la antigua, todas las rutas para lograrlo son realmente complicadas, moral y emocional y económica y socialmente”.
Una complicación que preferiría no tener: otra larga espera hasta su próximo filme.
“Si continúo esperando 11 años hasta la próxima película, se me hará realmente difícil con la andadera y los problemas de espalda”, dijo Jenkins entre risas. “Así que me gustaría coger el ritmo en mi propia edad mediana”.