Utilizan las criptomonedas para comprar fentanilo
Chainalysis, la plataforma de análisis de blockchain presenta un informe sobre el papel de las criptomonedas en la venta de fentanilo en todo el mundo. La compañía analizó la actividad de las criptodirecciones asociadas a tiendas de productos químicos sospechosas de vender precursores de fentanilo, algunas de las cuales proceden de negocios implicadas en casos penales recientes y el papel actual de los mercados de la darknet en la venta de fentanilo.
Debido a las recientes acciones policiales y sanciones, muchos actores ilícitos implicados en transacciones relacionadas con el fentanilo utilizan criptomonedas. Un ejemplo de ello se produjo en 2019, cuando la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) identificó a varios ciudadanos chinos que participaban en el tráfico internacional de opioides sintéticos y precursores químicos y blanqueaban dinero utilizando Bitcoin.
Para analizar los patrones a escala, Chainalysis identificó direcciones de criptomonedas asociadas con presuntos vendedores de precursores de fentanilo con sede en China. Estas direcciones han recibido más de 37.8 millones de dólares en criptodivisas desde 2018. América Latina, América del Norte, Europa y Asia exhiben un alto grado de exposición a estas direcciones de tiendas químicas sospechosas.
A pesar de la trazabilidad de las criptomonedas, los actores ilícitos implicados en la venta de fentanilo y precursores químicos del fentanilo a menudo se sienten atraídos por estas debido a sus características casi instantáneas, transfronterizas y de seudónimo. Muchos narcotraficantes utilizan las criptomonedas para eludir la acción de la ley, facilitando así la actual epidemia de opioides en Estados Unidos y otras crisis relacionadas con las drogas en todo el mundo.
Antecedentes de la venta de precursores químicos del fentanilo
Un informe de la DEA de 2020 citó a China como el principal productor de precursores de fentanilo en 2019, con India también señalada como un gran productor. Algunos de los talleres químicos de estos países pueden vender precursores de fentanilo legalmente a empresas farmacéuticas legítimas, mientras que otros los venden ilegalmente a organizaciones de narcotraficantes que luego los utilizan para fabricar y vender ilegalmente fentanilo como droga callejera.
Este proceso suele implicar los siguientes pasos: En primer lugar, los talleres químicos chinos e indios envían precursores de fentanilo a México y Centroamérica. Allí, los cárteles de la droga crean y empaquetan los productos de fentanilo, que luego envían a través de la frontera con Estados Unidos. La DEA, la OFAC del Departamento del Tesoro y el Departamento de Justicia (DOJ) de EE.UU. han realizado importantes esfuerzos para reducir este tráfico de drogas. Por ejemplo, el FBI ayudó a desmantelar grandes mercados de la darknet como AlphaBay y Wall Street Market, que en conjunto recibieron casi 800 millones de dólares durante el curso de sus operaciones. Además, en 2018, el DOJ estableció Joint Criminal Opioid Darknet Enforcement (J-CODE), una unidad especializada que investiga la venta de fentanilo y otros opioides específicamente en la darknet. J-CODE dirigió la Operación Disarray y la Operación SaboTor, que dieron como resultado 61 detenciones y el cierre de 50 cuentas del mercado de la darknet involucradas en actividades ilegales.
Estimación geográfica de los flujos de precursores de fentanilo relacionados con las criptomonedas
Chainalysis realizó un análisis a escala sobre las criptotransacciones asociadas específicamente a la venta de precursores químicos de fentanilo y examinó si reflejaban los patrones geográficos identificados previamente por la DEA.
“Extrajimos cuatro direcciones de criptomonedas pertenecientes a tiendas químicas chinas que vendían precursores de fentanilo. Luego aplicamos una metodología comparativa para encontrar docenas de otras direcciones que se parecían mucho entre sí. Basándonos en las similitudes de su actividad, evaluamos sobre una base predictiva que estas direcciones adicionales también estaban asociadas a talleres químicos chinos. En algunos casos, pudimos encontrar las tiendas específicas y activas asociadas a estas direcciones y confirmar la validez de nuestras proyecciones”, explicó Dan Cartolin, Ejecutivo de Cuentas para Norteamérica y Latinoamérica en Chainalysis.
“Gran parte de la actividad que vemos entraría en los patrones esbozados por la DEA, con usuarios de criptomonedas con sede en América Latina que se estima que han enviado casi 3.6 millones de dólares en criptomonedas a tiendas de productos químicos con sede en China. Sin embargo, también vemos otras regiones con alta exposición, incluyendo Norteamérica y Europa. Dado que estas tiendas de productos químicos venden algo más que precursores químicos del fentanilo, es posible que parte de la exposición regional contenga elementos no relacionados con la distribución de opioides”, concluyó Cartolin.
Según el informe de la DEA, el flujo más habitual de fentanilo implica el traslado de sustancias químicas de China a Latinoamérica, tras lo cual los cárteles mexicanos de la droga empaquetan las sustancias químicas en productos de fentanilo y los introducen de contrabando en Estados Unidos. Debido al patrón establecido y a los hallazgos de Chainalysis, de que las billeteras basadas en América Latina realizan transacciones significativas con las direcciones identificadas de las tiendas de productos químicos, cualquier aumento en las criptomonedas que se mueven a esas direcciones de las tiendas de productos químicos conduciría a su vez, a un mayor flujo de fentanilo hacia los Estados Unidos.
Para probar esta teoría Chainalysis comparó los flujos on chain hacia las direcciones identificadas con las incautaciones mensuales de drogas relacionadas con el fentanilo en las fronteras entre Estados Unidos y México y entre Estados Unidos y Canadá, utilizando datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Dado que es probable que el flujo de fondos en la blockchain se produzca antes del envío de precursores químicos, el ensamblaje de los estupefacientes acabados en México y la interdicción de esas drogas en la frontera entre Estados Unidos y México, se buscó una asociación entre los volúmenes mensuales de transacciones en las tiendas de productos químicos en la blockchain y las interdicciones fronterizas del mes siguiente.
El volumen de transacciones de las tiendas de productos químicos chinas se correlaciona positivamente con las interdicciones de fentanilo al mes siguiente en la frontera sur de Estados Unidos. Sin embargo, no hay pruebas de una asociación similar en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, lo que sugiere que estas tiendas de productos químicos podrían estar facilitando la producción, distribución y tráfico de fentanilo en México y América Central, pero no en Canadá.
El análisis sugiere que un mayor volumen de transacciones de las tiendas de productos químicos puede llevar a un aumento del fentanilo que se mueve de México a EE.UU., basándose en el mayor número de incautaciones un mes después de un mayor volumen de ingresos de criptomonedas de las tiendas de productos químicos. Esto refleja el modus operandi establecido de los cárteles mexicanos que compran precursores de fentanilo a las tiendas químicas chinas, que luego utilizan para desarrollar productos de fentanilo para enviar al norte. La única diferencia en este caso es que las compras de precursores se realizan (y rastrean) en criptomoneda.
Esta asociación entre los flujos on chain y los datos de interceptación off chain coincide con el patrón básico de flujo ilustrado por la DEA, y sugiere que los datos on chain pueden ser un potente indicador de alerta temprana para quienes combaten el tráfico de fentanilo.
Capacitar a las fuerzas del orden para reducir la venta de fentanilo
Todas las conclusiones de nuestro análisis apuntan en la misma dirección: que la venta de fentanilo mediante criptomonedas se produce a gran escala. Con las herramientas y la formación adecuadas, las fuerzas de seguridad pueden vigilar las ventas de fentanilo, identificar a los delincuentes, reducir el tráfico de drogas en Estados Unidos y construir casos sólidos para los jurados, todo ello a través de la lente del uso de la criptomoneda. Idealmente, estos recursos ayudarán a gestionar la crisis de los opioides y a crear un entorno más seguro para los ciudadanos de todo el mundo.
Dentro de las conclusiones principales se encuentran:
- Los opiáceos -en particular, los opiáceos sintéticos como el fentanilo- siguen causando daños considerables a los ciudadanos estadounidenses, con un aumento de las muertes por sobredosis en los últimos años.
- China alberga la mayor industria química por ingresos del mundo desde 2011. Un informe de inteligencia de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de 2020 citó a China como el principal productor de precursores de fentanilo en 2019. La DEA ha observado un patrón de producción de fentanilo en el que los precursores químicos se envían ilegalmente a América Latina, donde se utilizan para fabricar fentanilo, que luego se transporta a Estados Unidos para su venta.
- Utilizando datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Chainalysis descubrió que los flujos on chain a direcciones de tiendas químicas sospechosas se correlacionan con las incautaciones de fentanilo en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que sugiere que las transacciones basadas en criptodivisas asociadas con la producción de fentanilo coinciden con los patrones regionales identificados previamente por la DEA.
- Los mercados de la darknet también siguen facilitando la distribución mundial de fentanilo y sustancias afines. Su actividad en la blockchain puede proporcionar información útil sobre el tráfico de opiáceos relacionado con las criptomonedas.
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