Wi-Fi ayuda a identificar a autores de vandalismo
Cuatro adolescentes de Maryland se colaron en terrenos de su escuela la noche antes de la graduación del año pasado y cubrieron la zona de pintadas racistas, homófobas y antisemitas.
En un artículo el martes, el Washington Post describió cómo habían sido descubiertos. Los alumnos se cubrieron el rostro para cometer el crimen de odio, pero no se dieron cuenta de que sus celulares se habían conectado de forma automática con la red Wi-Fi de la Escuela Secundaria Glenelg con sus usuarios personales. Seth Taylor, Tyler Curtiss, Joshua Shaffer y Matthew Lipp fueron detenidos poco después.
Taylor dijo que los chicos tenían previsto escribir “Clase de 2018” en la vereda como una broma, pero la situación se descontroló. Los cuatro jóvenes fueron condenados a penas de entre ocho y 17 fines de semana entre rejas.